DICCIONARIO MÉDICO
Opsonización
La opsonización es un mecanismo inmunológico crítico que desempeña una función esencial en la defensa del organismo contra infecciones por patógenos, como bacterias, virus, hongos y parásitos. Este proceso, que se sitúa en el núcleo de la inmunidad innata y adaptativa, implica la marca o etiquetado de estos agentes invasores con moléculas específicas conocidas como opsoninas, que facilitan su reconocimiento y posterior destrucción por parte de las células fagocíticas del sistema inmunitario, como los macrófagos y neutrófilos. La opsonización es, por tanto, un puente vital entre la detección de agentes patógenos y su eliminación, asegurando una respuesta inmunitaria eficaz y coordinada. Las opsoninas más conocidas incluyen anticuerpos y componentes del sistema del complemento. Los anticuerpos, producidos por las células B en respuesta a antígenos específicos, se unen a la superficie de los patógenos, marcándolos para su reconocimiento por receptores Fc específicos en las células fagocíticas. Este mecanismo no solo mejora la eficiencia de la fagocitosis sino que también desempeña un papel crucial en la activación de otras respuestas inmunitarias, incluida la activación del complemento. El sistema del complemento, por otro lado, consiste en una cascada de proteínas plasmáticas que se activan en respuesta a la presencia de patógenos. La activación de este sistema culmina en la opsonización de los patógenos mediante la unión de componentes del complemento, como C3b, a sus superficies, facilitando así su reconocimiento y eliminación por las células fagocíticas a través de receptores de complemento específicos. La opsonización por componentes del complemento no solo promueve la eliminación directa de patógenos sino que también amplifica la respuesta inmunitaria al inducir la inflamación y atraer más células inmunitarias al sitio de infección. La eficacia de la opsonización es fundamental para la protección contra infecciones y para la homeostasis inmunológica. Un funcionamiento óptimo de este proceso previene la diseminación de infecciones, facilitando la rápida eliminación de patógenos antes de que puedan causar daño significativo al organismo. Además, la opsonización juega un papel clave en la eliminación de células muertas o dañadas, contribuyendo así a la limpieza y mantenimiento de los tejidos corporales. La importancia de la opsonización trasciende la mera eliminación de patógenos y células dañadas. Este proceso también es crucial en la inducción de una respuesta inmunitaria adaptativa, al facilitar la presentación de antígenos a las células T por las células presentadoras de antígenos, como los macrófagos y células dendríticas. La presentación de antígenos es un paso indispensable para la activación de las células T, lo que conduce al desarrollo de una respuesta inmunitaria específica y de memoria contra el patógeno, proporcionando inmunidad a largo plazo. Sin embargo, la disfunción en el proceso de opsonización puede contribuir al desarrollo de enfermedades. Una opsonización insuficiente puede resultar en una eliminación ineficaz de patógenos, lo que lleva a infecciones recurrentes o crónicas. Por el contrario, una actividad opsonizante excesiva o mal dirigida puede provocar daño tisular o enfermedades autoinmunitarias, donde los componentes propios del cuerpo son erróneamente marcados y atacados por el sistema inmunitario. © Clínica Universidad de Navarra 2023¿Qué es la opsonización?
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