Orbitectomía

¿Qué es la orbitectomía?

La orbitectomía es un procedimiento quirúrgico complejo y delicado que se lleva a cabo en la región ocular, específicamente en las órbitas, que son las cavidades óseas en las que se alojan los ojos. Esta intervención puede ser necesaria por varias razones, entre las que destacan el tratamiento de tumores orbitarios, infecciones graves, lesiones traumáticas, y ciertas condiciones congénitas o adquiridas que afectan negativamente la salud ocular y la visión del paciente. Dada su complejidad, la orbitectomía requiere de un equipo multidisciplinario de especialistas, incluyendo oftalmólogos, cirujanos maxilofaciales, neurocirujanos y, en algunos casos, especialistas en cirugía plástica y reconstructiva.

El objetivo principal de la orbitectomía es remover tejido anormal de la órbita, que puede ser tumoral, inflamatorio, infectado o dañado, procurando al mismo tiempo preservar o mejorar la función visual del paciente y su apariencia estética. Según el alcance de la enfermedad y la cantidad de tejido afectado, la orbitectomía puede clasificarse en parcial o total. La orbitectomía parcial implica la remoción de una parte de la órbita, mientras que la orbitectomía total conlleva la extracción completa de los contenidos orbitarios, incluyendo el globo ocular, en casos extremadamente graves.

La decisión de proceder con una orbitectomía se basa en una evaluación detallada de la condición específica del paciente. Esto incluye un análisis exhaustivo de la historia clínica, exámenes físicos y una serie de estudios de imagen como la tomografía computarizada (TC) o la resonancia magnética (RM), que proporcionan información valiosa sobre la extensión y la naturaleza del problema dentro de la órbita. Además, se pueden realizar biopsias para obtener un diagnóstico histológico definitivo, especialmente en casos de tumores.

La planificación quirúrgica es fundamental para el éxito de la orbitectomía. Los cirujanos deben considerar cuidadosamente la ruta de acceso quirúrgico más adecuada para minimizar el daño a los tejidos circundantes y asegurar una extracción eficiente del tejido afectado. Las técnicas de reconstrucción y rehabilitación también son esenciales en el proceso de planificación, particularmente en cirugías de gran envergadura que pueden alterar significativamente la estructura facial y la función ocular.

Los avances tecnológicos y las técnicas quirúrgicas innovadoras han mejorado significativamente los resultados de la orbitectomía. El uso de la cirugía asistida por computadora y la robótica ha aumentado la precisión quirúrgica, permitiendo intervenciones menos invasivas con tiempos de recuperación más cortos y resultados cosméticos más favorables. La microcirugía, junto con el uso de materiales de implante biocompatibles para la reconstrucción orbitaria, ha facilitado la restauración de la apariencia estética y la función ocular en muchos pacientes.

Tras la cirugía, el manejo postoperatorio es crucial para asegurar una recuperación óptima. Esto incluye el cuidado de las heridas, el manejo del dolor, la prevención de infecciones y la monitorización de cualquier signo de complicaciones. La rehabilitación visual y, si es necesario, la adaptación a ayudas visuales o prótesis oculares forman parte integral del proceso de recuperación. La colaboración estrecha entre el paciente y el equipo de atención médica es esencial para ajustar el plan de tratamiento postoperatorio a las necesidades individuales, promoviendo una recuperación exitosa y mejorando la calidad de vida del paciente.

© Clínica Universidad de Navarra 2023