¿Qué es la otorragia?
La otorragia, definida como el sangrado del oído, es un signo clínico que puede indicar una variedad de condiciones médicas, desde lesiones menores hasta trastornos más graves que afectan el oído. Este fenómeno puede variar en gravedad, desde una leve hemorragia hasta un sangrado profuso, y puede ser síntoma de condiciones subyacentes que requieren atención médica inmediata.
Etiología de la Otorragia
La otorragia puede ser causada por diversos factores, que incluyen pero no se limitan a:
- Traumatismos: Lesiones en el oído externo o medio, ya sea por accidentes, la inserción de objetos extraños, limpieza agresiva del oído o cambios bruscos de presión (barotrauma), pueden dañar los delicados tejidos del oído y causar sangrado.
- Infecciones: Las infecciones del oído, especialmente las infecciones severas del oído medio (otitis media) o del oído externo (otitis externa), pueden provocar inflamación y ruptura de vasos sanguíneos, resultando en otorragia.
- Perforación del Tímpano: Una ruptura o perforación en la membrana timpánica, ya sea por infecciones, traumatismos o cambios abruptos de presión, puede llevar a sangrado.
- Tumores: Tanto benignos como malignos, los tumores en el oído o en estructuras cercanas pueden manifestarse con sangrado.
- Cuerpos Extraños: La presencia de objetos extraños en el oído puede irritar y perforar los tejidos del canal auditivo, causando otorragia.
- Condiciones Sistémicas: En algunos casos, condiciones que afectan la coagulación de la sangre o trastornos hemorrágicos pueden manifestarse con sangrado de los oídos.
Diagnóstico de la Otorragia
El diagnóstico preciso de la otorragia requiere una evaluación exhaustiva que comienza con un historial médico detallado y un examen físico. El examen otoscópico, realizado con un otoscopio, permite visualizar el canal auditivo y la membrana timpánica para identificar la fuente del sangrado. Dependiendo de la causa sospechada, pueden ser necesarias pruebas adicionales, como:
- Audiometría, para evaluar la función auditiva.
- Timpanometría, para evaluar la función de la membrana timpánica y del oído medio.
- Tomografía computarizada (TC) o resonancia magnética (RM), para identificar lesiones estructurales o tumores.
- Análisis de sangre, para detectar trastornos de coagulación.
Tratamiento de la Otorragia
El tratamiento de la otorragia varía según la causa subyacente y puede incluir:
- Manejo Conservador: Para casos leves, puede ser suficiente la limpieza cuidadosa y el seguimiento.
- Antibióticos: En caso de infecciones.
- Cirugía: Para tratar perforaciones del tímpano, eliminar cuerpos extraños o tumores, y reparar lesiones estructurales.
- Tratamiento de Condiciones Sistémicas: En casos donde el sangrado es síntoma de un trastorno subyacente.
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