DICCIONARIO MÉDICO
Parálisis de Bell
La parálisis de Bell, también conocida como parálisis facial periférica idiopática, es un trastorno caracterizado por la debilidad repentina o la parálisis de los músculos de un lado de la cara. Esta condición puede afectar a personas de todas las edades, aunque es más común en adultos de entre 15 y 60 años. La causa exacta de la parálisis de Bell sigue siendo desconocida, pero se cree que puede estar relacionada con una inflamación viral del nervio facial. El nervio facial, o séptimo par craneal, es responsable del movimiento de los músculos faciales y de la expresión de emociones. En la parálisis de Bell, este nervio se inflama, lo que puede conducir a su compresión y al consiguiente debilitamiento o parálisis de los músculos faciales en un lado. Los síntomas típicos incluyen la caída repentina de un lado de la cara, dificultad para cerrar el ojo del lado afectado, pérdida del sentido del gusto en los dos tercios anteriores de la lengua y, en ocasiones, dolor detrás del oído o en la mandíbula. El diagnóstico de la parálisis de Bell se realiza principalmente a través de la historia clínica y el examen físico. Los médicos buscan descartar otras causas de debilidad facial, como un accidente cerebrovascular, mediante el examen de otros nervios craneales y la evaluación de la fuerza y la sensibilidad en otras partes del cuerpo. En algunos casos, se pueden requerir pruebas adicionales, como resonancias magnéticas (RM) o tomografías computarizadas (TC), para descartar otras posibles causas. El tratamiento de la parálisis de Bell se centra en la protección del ojo del lado afectado y en la reducción de la inflamación del nervio facial. El manejo inicial puede incluir el uso de esteroides, como la prednisona, para disminuir la inflamación y acelerar la recuperación. Además, se pueden prescribir medicamentos antivirales si se sospecha una infección viral como factor contribuyente. La protección ocular es esencial para prevenir el ojo seco y las lesiones corneales, ya que la incapacidad para cerrar completamente el ojo puede dejarlo expuesto y vulnerable. La mayoría de los pacientes con parálisis de Bell experimentan una recuperación significativa en unas pocas semanas a meses, aunque el tiempo de recuperación puede variar. Fisioterapia y ejercicios faciales pueden ser recomendados para ayudar a mejorar la función y la fuerza muscular. En casos raros, cuando la recuperación es incompleta, pueden quedar secuelas como contracciones musculares o sincinesias (movimientos involuntarios). © Clínica Universidad de Navarra 2023¿Qué es la parálisis de Bell?
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