Parálisis laríngea

¿Qué es la parálisis laríngea?

La parálisis laríngea es una afección médica caracterizada por la disfunción de uno o ambos pliegues vocales (cuerdas vocales) debido a una lesión o disfunción del nervio laríngeo recurrente, que es responsable de su movimiento. Esta condición puede afectar la capacidad de hablar, respirar y tragar, y puede tener una variedad de causas, desde infecciones virales hasta lesiones traumáticas o complicaciones quirúrgicas.

La laringe, comúnmente conocida como la "caja de voz", es un órgano crucial en el cuello que juega un papel esencial en la fonación, la respiración y la protección de las vías respiratorias. Los pliegues vocales, ubicados dentro de la laringe, se abren para permitir la respiración y se cierran para generar voz, así como para proteger la tráquea de la aspiración de alimentos y líquidos. Cuando se produce una parálisis laríngea, el movimiento normal de los pliegues vocales se ve comprometido, lo que puede llevar a una variedad de síntomas y complicaciones.

La parálisis laríngea puede ser unilateral, afectando solo un pliegue vocal, o bilateral, afectando ambos. La parálisis unilateral es más común y generalmente se presenta con cambios en la voz, como ronquera o afonía, y puede incluir dificultades para tragar. La parálisis bilateral, aunque menos común, es más grave y puede provocar dificultades respiratorias significativas, ya que ambos pliegues vocales pueden permanecer cerrados, obstruyendo la vía aérea.

Las causas de la parálisis laríngea varían y pueden incluir daño directo al nervio laríngeo recurrente debido a cirugías en el cuello, especialmente tiroidectomías y procedimientos cardíacos, traumatismos, tumores que presionan el nervio, complicaciones de infecciones virales, enfermedades neurológicas y, en algunos casos, la causa puede ser idiopática, es decir, desconocida.

El diagnóstico de la parálisis laríngea generalmente se realiza mediante una evaluación clínica que incluye la historia médica y un examen físico, especialmente un examen laringoscópico para visualizar directamente los pliegues vocales. Este examen puede ser complementado con estudios de imagen como tomografías computarizadas (TC) o resonancias magnéticas (RM), así como pruebas de función pulmonar, si se sospecha compromiso respiratorio.

El tratamiento de la parálisis laríngea depende de su causa, severidad y si es unilateral o bilateral. En muchos casos de parálisis unilateral, se adopta un enfoque expectante, ya que existe la posibilidad de recuperación espontánea del nervio. La terapia de voz puede ser beneficiosa para mejorar la calidad de la voz. En casos de parálisis bilateral o cuando la parálisis unilateral no se resuelve y sigue siendo sintomática, pueden ser necesarias intervenciones quirúrgicas, como la laringoplastia de medialización, para mejorar la apertura de la vía aérea o la calidad de la voz.

La parálisis laríngea puede tener un impacto significativo en la calidad de vida, afectando la comunicación y la función respiratoria. Por tanto, es esencial un enfoque multidisciplinario para el manejo, que incluya otorrinolaringólogos, neurólogos, logopedas y, en algunos casos, cirujanos torácicos. El apoyo psicológico también puede ser importante, ya que adaptarse a los cambios en la voz y la respiración puede ser emocionalmente desafiante para los pacientes.

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