Parálisis del sábado noche

¿Qué es la parálisis del sábado noche?

La parálisis del sábado noche, conocida también como parálisis del nervio radial, es un trastorno neurológico que ocurre debido a la compresión del nervio radial. A pesar de su nombre informal, esta afección puede ser seria y requiere atención médica adecuada. El término se originó debido a que la lesión suele estar asociada con quedarse dormido o inconsciente en una posición que ejerce presión prolongada sobre el nervio radial, como puede ocurrir después de una noche de consumo excesivo de alcohol.

El nervio radial es uno de los tres principales nervios del brazo y es responsable de controlar el movimiento y la sensación en la parte posterior del brazo y la mano. La compresión de este nervio generalmente ocurre en el brazo superior, cerca del húmero, y puede resultar en una variedad de síntomas que incluyen debilidad en la extensión de la muñeca y los dedos, y en algunos casos, una sensación de hormigueo o pérdida de sensibilidad en la parte posterior del brazo y la mano.

El diagnóstico de la parálisis del sábado noche se basa en la historia clínica del paciente y un examen físico. Los estudios de neuroimagen y pruebas de conducción nerviosa pueden ser necesarios para confirmar el diagnóstico y descartar otras posibles causas de los síntomas. La resonancia magnética (RM) o la tomografía computarizada (TC) pueden utilizarse para evaluar el nervio y los tejidos circundantes, mientras que la electromiografía (EMG) puede ayudar a determinar el grado de daño nervioso.

El tratamiento para la parálisis del sábado noche depende de la severidad de la compresión nerviosa y la rapidez con la que se inicia el tratamiento. Las medidas iniciales incluyen evitar la presión adicional sobre el nervio y el uso de férulas para apoyar la muñeca y los dedos en una posición neutral. La fisioterapia es un componente clave del tratamiento, con ejercicios diseñados para mantener la movilidad de las articulaciones y la fuerza muscular mientras el nervio se recupera.

En muchos casos, la parálisis del sábado noche se resuelve con el tiempo y con un manejo conservador. Sin embargo, en situaciones donde hay un daño severo al nervio o donde no hay mejoría con el tratamiento conservador, puede ser necesaria la intervención quirúrgica para aliviar la compresión del nervio.

La prevención de la parálisis del sábado noche implica evitar situaciones donde el brazo pueda estar sometido a presión prolongada o en una posición comprometida. Esto incluye evitar dormir con el brazo colgando sobre un borde duro o bajo el cuerpo, así como el consumo moderado de alcohol para prevenir la pérdida de consciencia en posiciones que puedan dañar el nervio.

© Clínica Universidad de Navarra 2023