DICCIONARIO MÉDICO
Parosmia
La parosmia es un trastorno del olfato que se caracteriza por la distorsión de los olores. Las personas con parosmia perciben olores reales de una manera alterada, a menudo describiendo los olores como desagradables, quemados, podridos o químicos, incluso cuando no hay una fuente de olor objetivamente desagradable. Esta condición puede ser profundamente perturbadora y afectar significativamente la calidad de vida, ya que la percepción alterada de los olores puede impactar la alimentación, la seguridad personal y el bienestar emocional. La parosmia puede ser causada por una variedad de factores, incluyendo infecciones del tracto respiratorio superior, lesiones en la cabeza, enfermedades neurodegenerativas, exposición a ciertos químicos, y, más recientemente, ha sido asociada con la infección por COVID-19. En el caso de infecciones respiratorias, se cree que la parosmia resulta de un daño temporal o permanente a las neuronas olfativas en el epitelio olfativo en la nariz. El mecanismo subyacente de la parosmia no se comprende completamente, pero se cree que implica una alteración en la forma en que el cerebro procesa la información olfativa. Esto podría deberse a daños en las células receptoras olfativas o a alteraciones en las regiones cerebrales responsables de la interpretación de los olores, como el bulbo olfatorio y el lóbulo temporal. El diagnóstico de la parosmia generalmente se basa en la historia clínica y el examen físico. Las pruebas de olfato pueden ser útiles para confirmar la alteración del olfato y descartar otras condiciones relacionadas, como la anosmia (pérdida total del olfato) o la hiposmia (reducción en la capacidad olfativa). En algunos casos, se pueden realizar estudios de imagen, como resonancias magnéticas, para evaluar posibles causas subyacentes, especialmente si hay antecedentes de trauma craneal o sospecha de enfermedad neurodegenerativa. El tratamiento de la parosmia depende de la causa subyacente. En muchos casos, la condición se resuelve por sí sola, especialmente si está relacionada con infecciones respiratorias. Cuando la parosmia es persistente o particularmente molesta, se pueden considerar tratamientos como la terapia de olor o el entrenamiento olfativo, que implica la exposición repetida a una variedad de olores para ayudar a reentrenar el sistema olfativo. La parosmia post-viral, como la que se observa en algunos pacientes después de COVID-19, generalmente se maneja con enfoques de apoyo y rehabilitación olfativa. El uso de corticosteroides o vitamina B12 ha sido propuesto en algunos casos, aunque la evidencia para estos tratamientos es limitada. La parosmia también puede tener un impacto psicológico significativo, ya que la alteración del sentido del olfato puede afectar la relación de una persona con la comida y su entorno social. En tales casos, el apoyo psicológico o la terapia pueden ser beneficiosos. © Clínica Universidad de Navarra 2023¿Qué es la parosmia?
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