DICCIONARIO MÉDICO
Queloma
El término queloma, aunque menos comúnmente empleado, se refiere a una variedad de lesiones cutáneas caracterizadas por la sobreproducción de queratina, una proteína que proporciona resistencia y protección a la piel. Los quelomas se presentan como crecimientos cutáneos engrosados, a menudo con una superficie rugosa o escamosa. En ocasiones, pueden causar molestias, especialmente si están localizados en áreas de fricción o presión. La formación de un queloma puede ser desencadenada por diversas condiciones y factores. Entre estos se incluyen la exposición crónica al sol, la irritación cutánea repetitiva, ciertos trastornos genéticos, infecciones virales y trastornos inflamatorios de la piel. Por ejemplo, los callos y callosidades que se desarrollan en los pies debido a zapatos mal ajustados son un tipo de queloma provocado por presión y fricción constantes. Al igual que los queloides, la exacta etiología de los quelomas no se comprende completamente. Se piensa que la sobreproducción de queratina es una respuesta exagerada de la piel a la irritación o al daño. En términos moleculares, se cree que este proceso está regulado por varias vías de señalización celular que controlan el crecimiento y la diferenciación de los queratinocitos, las células que producen la queratina. El diagnóstico de un queloma generalmente se basa en la evaluación clínica. El médico examinará la lesión, tomará en cuenta la historia médica del paciente y posiblemente realizará una biopsia de piel si es necesario para confirmar el diagnóstico y descartar otras condiciones cutáneas. El tratamiento de los quelomas depende de la causa subyacente, la ubicación y el tamaño de la lesión, y los síntomas del paciente. En muchos casos, eliminar o mitigar el factor desencadenante puede ser suficiente para reducir el queloma. Esto puede implicar evitar la exposición al sol, cambiar los zapatos o las actividades que causan fricción o presión, o tratar la infección o inflamación subyacente. Cuando estas medidas no son suficientes, se pueden emplear tratamientos más invasivos. Estos pueden incluir cremas o lociones queratolíticas que ayudan a disolver la queratina excesiva, procedimientos de dermoabrasión que eliminan físicamente la capa superior de la piel, o la crioterapia, que utiliza frío extremo para destruir las células cutáneas anormales. En casos más severos o resistentes al tratamiento, puede ser necesario realizar una cirugía para eliminar el queloma. © Clínica Universidad de Navarra 2023¿Qué es un queloma?
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