DICCIONARIO MÉDICO

Quemadura de tercer grado

¿Qué es una quemadura de tercer grado?

Una quemadura de tercer grado, también conocida como quemadura de espesor total, es una lesión cutánea que resulta de la exposición a fuentes de calor extremas, productos químicos, electricidad o radiación, y que afecta todas las capas de la piel, incluyendo la epidermis, la dermis y la hipodermis, y a veces también los tejidos subyacentes como músculos, tendones y huesos.

Las quemaduras de tercer grado se caracterizan por una piel que puede aparecer blanca, marrón, negra o amarilla, dependiendo del tipo y la intensidad de la quemadura. La piel puede sentirse cuero o cerosa al tacto y, a diferencia de las quemaduras de primer y segundo grado, las quemaduras de tercer grado a menudo no son dolorosas en el área quemada debido a la destrucción de las terminaciones nerviosas en la piel. Sin embargo, puede haber dolor en el área que rodea la quemadura debido a las quemaduras de menor grado en estas áreas.

Las quemaduras de tercer grado pueden ser causadas por una variedad de factores, incluyendo la exposición a llamas, agua caliente o vapor, electricidad, productos químicos, radiación o fricción intensa. Estas quemaduras suelen ser el resultado de una exposición prolongada o de una exposición a agentes extremadamente intensos.

El diagnóstico de una quemadura de tercer grado generalmente se realiza mediante la evaluación de la apariencia de la quemadura y la historia de la exposición. Las pruebas diagnósticas adicionales, como las pruebas de laboratorio o las imágenes, pueden ser necesarias para evaluar la extensión de la quemadura y determinar si hay daño a los órganos internos en el caso de las quemaduras eléctricas o inhalación de humo.

El tratamiento de las quemaduras de tercer grado requiere atención médica inmediata. Las quemaduras de tercer grado son una emergencia médica y pueden ser potencialmente mortales debido a la pérdida de líquidos, la infección y la hipotermia. El tratamiento inicial puede incluir la reanimación con líquidos, el alivio del dolor y la protección de la quemadura con vendajes estériles. A menudo se requiere hospitalización en una unidad de quemados, donde los pacientes pueden recibir cuidados especializados, incluyendo la limpieza y desbridamiento de la quemadura, la terapia de reemplazo de líquidos y la terapia nutricional.

El tratamiento definitivo de las quemaduras de tercer grado generalmente requiere cirugía, incluyendo el desbridamiento de la piel quemada y los injertos de piel para cubrir la quemadura. Los injertos de piel pueden ser autólogos (de la misma persona), alógenos (de otra persona), xenógenos (de otra especie) o sintéticos.

La rehabilitación es una parte crucial del manejo de las quemaduras de tercer grado y puede incluir fisioterapia, terapia ocupacional y asesoramiento psicológico. El objetivo es restaurar la función y la apariencia tanto como sea posible y ayudar a los pacientes a adaptarse a cualquier cambio a largo plazo en su apariencia y capacidades.

© Clínica Universidad de Navarra 2023

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