DICCIONARIO MÉDICO
Queratoconjuntivitis vernal
La queratoconjuntivitis vernal, también denominada queratoconjuntivitis alérgica vernal, es una enfermedad ocular inflamatoria, crónica y recurrente, que generalmente afecta a niños y jóvenes y que se agrava durante los meses de primavera y verano, de ahí su denominación 'vernal', que significa primaveral en latín. Para entender mejor esta patología, es importante destacar algunos conceptos básicos. La queratoconjuntivitis vernal es parte del espectro de las enfermedades alérgicas oculares, que también incluyen la conjuntivitis alérgica estacional y perenne, entre otras. Todas estas afecciones son reacciones de hipersensibilidad que involucran una respuesta inmune exagerada a alérgenos ambientales, aunque cada una tiene características y manifestaciones clínicas distintas. En el caso de la queratoconjuntivitis vernal, los alérgenos ambientales como el polen, el polvo y los ácaros del polvo, desencadenan una reacción inmune en la que intervienen células como los mastocitos y los eosinófilos, y mediadores químicos como la histamina. Esto da lugar a una inflamación crónica de la conjuntiva (la membrana delgada y transparente que cubre el interior de los párpados y la esclerótica, o parte blanca del ojo) y de la córnea (la capa frontal y transparente del ojo). Los síntomas de la queratoconjuntivitis vernal incluyen picazón intensa, sensación de cuerpo extraño en el ojo, lagrimeo, enrojecimiento, fotofobia (sensibilidad anormal a la luz) y secreción mucosa. En algunos casos, pueden formarse lesiones específicas en la conjuntiva y la córnea, como papilas gigantes en el párpado superior y placas de moco filamentoso en la córnea. El diagnóstico de la queratoconjuntivitis vernal se basa en la historia clínica del paciente, la estacionalidad de los síntomas y el examen físico ocular, que puede revelar los signos característicos de la enfermedad. En algunos casos, puede ser útil realizar pruebas alérgicas cutáneas o en sangre para identificar los alérgenos implicados. El manejo de la queratoconjuntivitis vernal se enfoca en controlar los síntomas y prevenir las complicaciones a largo plazo, que pueden incluir cicatrices corneales y pérdida de la visión. La primera línea de tratamiento incluye medidas de evitación de los alérgenos y el uso de lágrimas artificiales para aliviar la sequedad ocular. Cuando estas medidas no son suficientes, se pueden usar medicamentos como los antihistamínicos, los estabilizadores de los mastocitos, los corticosteroides tópicos y los inmunomoduladores tópicos. En los casos más graves, puede ser necesario recurrir a tratamientos sistémicos o incluso a la cirugía. © Clínica Universidad de Navarra 2023¿Qué es la queratoconjuntivitis vernal?
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