DICCIONARIO MÉDICO
Queratosis folicular
La queratosis folicular, también conocida comúnmente como queratosis pilaris, es una afección dermatológica benigna que se caracteriza por la formación de pequeñas protuberancias ásperas y escamosas en la piel. Estas protuberancias, que a menudo son descritas como similares a la piel de gallina o a la arena, son el resultado de un exceso de producción de queratina, una proteína estructural clave que protege la piel de sustancias dañinas y de infecciones. Este trastorno cutáneo generalmente afecta los folículos pilosos, las pequeñas aberturas en la superficie de la piel por donde crece el pelo. La queratina producida en exceso puede acumularse en y alrededor de los folículos pilosos, causando la formación de pequeñas protuberancias que dan a la piel una textura áspera y granulada. Es importante señalar que estas protuberancias no son dolorosas ni pican, pero pueden causar molestias o inseguridades debido a su apariencia. La queratosis folicular puede aparecer en cualquier parte del cuerpo, pero es más común en áreas como los brazos, los muslos, las nalgas y las mejillas. Aunque esta condición puede afectar a personas de todas las edades, es más común en niños y adolescentes, y a menudo mejora con la edad. Sin embargo, puede persistir en la edad adulta y en algunos casos puede empeorar durante los meses de invierno, cuando la piel tiende a estar más seca. El diagnóstico de la queratosis folicular se realiza generalmente mediante un examen físico. Dado que esta afección tiene características distintivas, rara vez se necesita una biopsia o cualquier otro tipo de prueba para confirmar el diagnóstico. Aunque la queratosis folicular es una condición crónica y no tiene cura, hay varias opciones de tratamiento que pueden ayudar a controlar los síntomas y a mejorar la apariencia de la piel. Estos pueden incluir el uso de cremas y lociones que contienen ingredientes como ácido láctico, urea, ácido salicílico, retinoides tópicos y ácido glicólico, que pueden ayudar a exfoliar y a hidratar la piel, reduciendo así la acumulación de queratina. Además de estos tratamientos tópicos, ciertos cambios en el estilo de vida y en el cuidado de la piel pueden ser útiles para manejar la queratosis folicular. Esto puede incluir evitar el baño o la ducha con agua caliente, que puede secar la piel, y utilizar un humidificador para mantener la humedad en el aire durante los meses de invierno. Además, la exfoliación suave con un paño o una esponja puede ayudar a aflojar y a eliminar la queratina acumulada en la superficie de la piel. © Clínica Universidad de Navarra 2023¿Qué es la queratosis folicular?
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