DICCIONARIO MÉDICO
Quiste simple
Un quiste simple es una bolsa cerrada, de contenido líquido y paredes delgadas, que se puede desarrollar en diversas partes del cuerpo. "Simple" significa que el quiste tiene una única cavidad y no presenta septos, calcificaciones ni otros componentes sólidos. Los quistes simples son generalmente benignos y su diagnóstico y manejo dependen de su tamaño, localización y si causan o no síntomas. En el contexto renal, los quistes simples son lesiones muy comunes y se encuentran con mayor frecuencia en personas de edad avanzada. A menudo son asintomáticos y se descubren de forma incidental durante pruebas de imagen realizadas por otras razones. Sin embargo, los quistes renales simples de gran tamaño pueden causar molestias, como dolor en el costado o en la espalda, o pueden dar lugar a hipertensión arterial si comprimen las estructuras vasculares renales. Aunque son generalmente benignos, los quistes renales simples deben ser distinguidos de los quistes renales complejos, que pueden ser indicativos de un tumor renal. Los quistes ováricos simples son otra presentación frecuente de los quistes simples. Son muy comunes en las mujeres durante sus años reproductivos y generalmente se forman como parte del ciclo menstrual normal. La mayoría de los quistes ováricos simples son asintomáticos y desaparecen por sí solos en uno o dos ciclos menstruales. Sin embargo, si un quiste ovárico simple es grande o se rompe, puede causar síntomas agudos como dolor pélvico intenso. Los quistes hepáticos simples son otro tipo común de quiste simple. Al igual que los quistes renales, suelen ser asintomáticos y se descubren incidentalmente. No requieren tratamiento a menos que sean grandes y causen síntomas como dolor o distensión abdominal. El diagnóstico de un quiste simple generalmente se realiza mediante pruebas de imagen, como la ecografía, la tomografía computarizada (TC) o la resonancia magnética (RM). Estos estudios permiten visualizar el quiste, determinar su tamaño y ubicación, y confirmar sus características simples. En general, los quistes simples aparecen como lesiones bien definidas, redondas u ovaladas, que contienen líquido y no tienen componentes sólidos. El manejo de un quiste simple depende de su tamaño, su ubicación y si está causando síntomas. Los quistes pequeños y asintomáticos generalmente no requieren tratamiento, pero pueden necesitar un seguimiento regular para monitorizar cualquier cambio en su tamaño o características. Los quistes grandes o sintomáticos pueden requerir tratamiento, que puede incluir el drenaje del quiste o la extirpación quirúrgica. © Clínica Universidad de Navarra 2023¿Qué es un quiste simple?
¿Quiere estar al día sobre temas de salud?
Reciba el boletín de la Clínica para estar al día de novedades y avances médicos