DICCIONARIO MÉDICO
Quiste tirogloso
El quiste tirogloso es una afección congénita que se origina a partir del conducto tirogloso, una estructura embriológica que normalmente desaparece antes del nacimiento. Durante el desarrollo fetal, la tiroides desciende desde la base de la lengua hasta su posición final en el cuello a través de este conducto. Si el conducto tirogloso no se cierra y desaparece por completo, puede dar lugar a un quiste tirogloso. Este tipo de quiste es la anomalía congénita más común en el cuello y puede presentarse en cualquier punto a lo largo del trayecto del conducto tirogloso, desde la base de la lengua hasta el área de la tiroides. Sin embargo, la ubicación más común es en la línea media del cuello, a nivel de la prominencia del hueso hioides o ligeramente por debajo. Los quistes tiroglosos pueden estar presentes desde el nacimiento, pero a menudo no se detectan hasta la infancia o la adultez temprana. Pueden permanecer asintomáticos durante mucho tiempo y a menudo se descubren cuando crecen y se convierten en una masa palpable en el cuello. En algunos casos, los quistes tiroglosos pueden causar síntomas como dificultad para tragar o respirar, especialmente si crecen hasta un tamaño significativo. También pueden infectarse y causar dolor, enrojecimiento e hinchazón en la zona del cuello. El diagnóstico de un quiste tirogloso se basa en la historia clínica, la exploración física y las pruebas de imagen, como la ecografía y la tomografía computarizada. Estos estudios permiten visualizar el quiste y determinar su tamaño y ubicación. En algunos casos, puede ser necesario realizar una biopsia para confirmar el diagnóstico y descartar otras afecciones, como un carcinoma de tiroides. El tratamiento de un quiste tirogloso generalmente implica su extirpación quirúrgica. Esta operación no sólo extirpa el quiste, sino también la porción media del hueso hioides y una pequeña porción de la lengua, para eliminar cualquier resto del conducto tirogloso y reducir la probabilidad de recurrencia del quiste. Si el quiste está infectado, puede ser necesario tratar la infección con antibióticos antes de realizar la cirugía. Es importante destacar que, aunque son raros, los carcinomas del conducto tirogloso son una complicación posible de los quistes tiroglosos. Estos carcinomas suelen ser papilares, una forma de cáncer de tiroides, y su tratamiento puede implicar una tiroidectomía total. © Clínica Universidad de Navarra 2023¿Qué es un quiste tirogloso?
¿Quiere estar al día sobre temas de salud?
Reciba el boletín de la Clínica para estar al día de novedades y avances médicos