DICCIONARIO MÉDICO
Quiste tuboovárico
Un quiste tuboovárico es una condición ginecológica que involucra la formación de una bolsa o quiste lleno de líquido en la región del ovario y la trompa de Falopio. A menudo, esta afección se desarrolla como resultado de la inflamación y la infección en el sistema reproductivo femenino, en particular la enfermedad inflamatoria pélvica (EIP), que puede ser causada por diversas infecciones bacterianas, incluyendo la clamidia y la gonorrea. La acumulación de líquido y la inflamación resultante pueden causar la obstrucción y la dilatación de la trompa de Falopio, formando lo que se conoce como un hidrosalpinx, que luego puede expandirse hacia el ovario y formar un quiste tuboovárico. Los quistes tuboováricos son generalmente unilaterales, pero pueden ser bilaterales en algunos casos. En muchos casos, las mujeres con quistes tuboováricos pueden ser asintomáticas o presentar síntomas leves. Sin embargo, cuando los síntomas están presentes, pueden incluir dolor pélvico crónico o intermitente, menstruación irregular, dolor durante las relaciones sexuales, sensación de presión o hinchazón en el abdomen inferior y, en casos graves, fiebre y otros signos de infección. El diagnóstico de un quiste tuboovárico se basa en la historia clínica de la paciente, la exploración física y las pruebas de imagen. El ultrasonido es la técnica de imagen de elección y puede mostrar una masa quística con características sugerentes de un quiste tuboovárico. En algunos casos, pueden ser necesarias otras técnicas de imagen, como la resonancia magnética (RM), para confirmar el diagnóstico y descartar otras posibles causas de los síntomas, como los quistes ováricos o la endometriosis. El tratamiento de los quistes tuboováricos depende de la severidad de los síntomas, el tamaño del quiste y los planes de la paciente para tener hijos en el futuro. El manejo inicial suele ser conservador, con el uso de antibióticos para tratar cualquier infección subyacente. Sin embargo, si los síntomas son severos, el quiste es grande o no responde al tratamiento conservador, puede ser necesaria la cirugía. Las opciones quirúrgicas incluyen la salpingectomía (extirpación de la trompa de Falopio), la ooforectomía (extirpación del ovario) o la salpingo-ooforectomía (extirpación de la trompa de Falopio y el ovario juntos). En casos seleccionados, puede ser posible drenar y extirpar el quiste mientras se preserva la trompa de Falopio y el ovario, especialmente en mujeres que desean conservar su fertilidad. © Clínica Universidad de Navarra 2023¿Qué es un quiste tuboovárico?
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