Quiste vocal

¿Qué es un quiste vocal?

Un quiste vocal es una lesión benigna de las cuerdas vocales que se manifiesta como una pequeña bolsa llena de líquido o semi-sólida. Las cuerdas vocales son dos bandas musculares en la laringe que vibran para producir sonido. Los quistes vocales pueden ser congénitos (presentes desde el nacimiento) o adquiridos, y generalmente se producen en una sola cuerda vocal.

Existen dos tipos de quistes vocales: quistes de retención y quistes epidermoides. Los quistes de retención se forman cuando las glándulas de las cuerdas vocales se obstruyen y se acumula el líquido secretado, formando un quiste. Los quistes epidermoides son más raros y se originan cuando las células de la epidermis, la capa más externa de la piel, quedan atrapadas dentro de las cuerdas vocales.

Los síntomas de un quiste vocal pueden variar dependiendo de su tamaño y ubicación. A menudo, los individuos con un quiste vocal experimentan disfonía (voz ronca o anormal), ronquera, fatiga vocal, un cambio en el rango vocal y sensaciones de cuerpo extraño en la garganta. En algunos casos, puede no haber síntomas hasta que el quiste crezca lo suficiente como para interferir con la vibración normal de las cuerdas vocales.

El diagnóstico de un quiste vocal comienza con un historial médico completo y un examen físico que incluye una evaluación detallada de las cuerdas vocales. Esto puede implicar el uso de un laringoscopio, un instrumento que permite visualizar la laringe y las cuerdas vocales. Otras pruebas, como la estroboscopia laríngea, pueden ayudar a visualizar la vibración de las cuerdas vocales y proporcionar información adicional sobre el quiste.

El tratamiento de los quistes vocales se basa en su tamaño, ubicación, efecto en la calidad de la voz y el nivel de incomodidad del paciente. En algunos casos, pueden recomendarse terapias no quirúrgicas, como la terapia vocal, que puede ayudar a minimizar el esfuerzo vocal y mejorar la técnica de la voz. Sin embargo, la mayoría de los quistes vocales requieren extirpación quirúrgica. Esto se realiza típicamente a través de una microcirugía laríngea, un procedimiento en el que se utiliza un laringoscopio y microinstrumentos para extirpar el quiste. Después de la cirugía, a menudo se recomienda la terapia vocal para ayudar a rehabilitar las cuerdas vocales y minimizar el riesgo de futuras lesiones vocales.

Es importante destacar que el manejo de los quistes vocales requiere un enfoque individualizado, teniendo en cuenta las necesidades y objetivos de cada paciente. Por ejemplo, en los cantantes y otros profesionales de la voz, es especialmente crucial tener en cuenta la importancia de preservar la calidad y el rango de la voz en la decisión del tratamiento.

© Clínica Universidad de Navarra 2023