DICCIONARIO MÉDICO
Radiofrecuencia
La radiofrecuencia es un término que se refiere a una técnica que utiliza corrientes eléctricas de alta frecuencia para generar calor. Aunque esta descripción pueda sonar muy técnica o incluso ajena al campo médico, lo cierto es que la radiofrecuencia ha encontrado múltiples aplicaciones en la medicina, convirtiéndose en una herramienta fundamental en diversos tratamientos y procedimientos. Uno de los primeros puntos que hay que destacar sobre la radiofrecuencia es que, al tratarse de una técnica no invasiva o mínimamente invasiva, ofrece a los pacientes una opción de tratamiento con menor riesgo de complicaciones en comparación con las intervenciones quirúrgicas tradicionales. Además, debido a su carácter menos invasivo, los tiempos de recuperación son generalmente más cortos, lo que representa una ventaja significativa para aquellos que buscan una solución rápida y efectiva a sus problemas médicos. Dentro de la Medicina, la radiofrecuencia se ha establecido firmemente en campos como la Dermatología, la Medicina Eestética, la Cardiología y la Neurología, por mencionar algunos. Sin embargo, sus aplicaciones son vastas y siguen expandiéndose a medida que la tecnología avanza y se desarrollan nuevos equipos y técnicas. En Dermatología y Medicina Estética, la radiofrecuencia ha revolucionado el tratamiento de problemas cutáneos como la flacidez de la piel, las arrugas y la celulitis. Al generar calor en las capas profundas de la piel, esta técnica provoca una contracción del colágeno existente y estimula la formación de nuevo colágeno, lo que resulta en una piel más firme y rejuvenecida. Además, al mejorar la circulación sanguínea en la zona tratada, también ayuda a eliminar toxinas, reduciendo la apariencia de la celulitis. Por otro lado, en el campo de la Cardiología, la radiofrecuencia se utiliza en procedimientos de ablación para tratar arritmias cardíacas. A través de catéteres que se introducen en el corazón, se aplica radiofrecuencia para destruir o modificar pequeñas áreas del tejido cardíaco que están causando la arritmia. Esta técnica ha demostrado ser altamente efectiva y, al evitar una cirugía abierta, disminuye el riesgo de complicaciones para el paciente. En Neurología, la radiofrecuencia se emplea en la ablación de ganglios y nervios para tratar problemas de dolor crónico. Por ejemplo, en casos de neuralgia del trigémino, una condición extremadamente dolorosa, la aplicación de radiofrecuencia puede ofrecer alivio significativo al paciente al "desactivar" el nervio responsable del dolor. Otra aplicación médica destacada de la radiofrecuencia es en la termoablación de tumores. En este procedimiento, se utiliza la energía de la radiofrecuencia para generar calor y destruir células tumorales. Es especialmente útil en tumores que no son fácilmente accesibles mediante cirugía o en pacientes que no son candidatos para una intervención quirúrgica. © Clínica Universidad de Navarra 2023¿Qué es la radiofrecuencia?
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