DICCIONARIO MÉDICO
Radiomarcaje
El radiomarcaje es un procedimiento en medicina y biología que implica la adición de radioisótopos a moléculas específicas para rastrear y visualizar procesos biológicos o patológicos en el cuerpo. Esta técnica es fundamental en el campo de la medicina nuclear, una especialidad que utiliza pequeñas cantidades de material radiactivo para diagnosticar y tratar enfermedades. El radiomarcaje permite a los médicos y científicos visualizar procesos fisiológicos y bioquímicos a nivel molecular, lo que es crucial para el diagnóstico temprano y preciso de enfermedades, así como para el desarrollo de nuevos medicamentos y terapias. Los radioisótopos utilizados en el radiomarcaje son átomos que emiten radiación como parte de su desintegración natural. Estos isótopos pueden ser detectados mediante técnicas de imagen especializadas, como la tomografía por emisión de positrones (PET) y la gammagrafía. Al marcar moléculas biológicamente activas, como fármacos, anticuerpos o péptidos, con radioisótopos, se pueden observar sus distribuciones y acumulaciones en diferentes tejidos y órganos, revelando información valiosa sobre su funcionamiento o disfunción. El proceso de radiomarcaje comienza con la selección del radioisótopo adecuado, que depende de varios factores, incluyendo su vida media, el tipo de radiación que emite y su afinidad por el tejido u órgano de interés. Algunos de los radioisótopos más comúnmente utilizados incluyen el tecnecio-99m, el yodo-131, el flúor-18 y el galio-67. Cada uno de estos isótopos tiene características únicas que los hacen adecuados para aplicaciones específicas en medicina nuclear. Una vez seleccionado el radioisótopo, se procede a su incorporación en la molécula de interés. Este proceso puede implicar reacciones químicas complejas para asegurar que el marcado sea estable y que la molécula conserve su actividad biológica. La eficiencia del radiomarcaje es crucial, ya que una marcación inadecuada puede resultar en una distribución incorrecta de la molécula y, por lo tanto, en información diagnóstica o terapéutica errónea. En el ámbito diagnóstico, el radiomarcaje se utiliza en una variedad de estudios de imagen. Por ejemplo, en la PET, los radiofármacos marcados con flúor-18 se utilizan comúnmente para la detección de cáncer, enfermedades neurológicas y trastornos cardíacos. En la gammagrafía, el tecnecio-99m se emplea para evaluar la función del corazón, los huesos, los riñones y otros órganos. Además de su uso en diagnóstico, el radiomarcaje tiene aplicaciones terapéuticas. Por ejemplo, en el tratamiento del cáncer de tiroides, el yodo-131 se utiliza para destruir las células tiroideas cancerosas o remanentes después de la cirugía. En la terapia dirigida por radio, se utilizan radiofármacos marcados con radioisótopos beta o alfa emisores para tratar ciertos tipos de cánceres, dirigiendo la radiación directamente a las células tumorales. El desarrollo de técnicas de radiomarcaje continúa evolucionando, con una investigación constante dirigida a mejorar la especificidad, la eficiencia y la seguridad de estos procedimientos. La innovación en el radiomarcaje está abriendo nuevas posibilidades en la medicina personalizada, donde los radiofármacos pueden ser diseñados para dirigirse a características moleculares específicas de los tumores o enfermedades, permitiendo tratamientos más efectivos y personalizados. © Clínica Universidad de Navarra 2023¿Qué es el radiomarcaje?
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