DICCIONARIO MÉDICO
Radionúclido
Un radionúclido es un isótopo atómico inestable que emite radiación en forma de partículas o rayos como parte de su proceso para alcanzar un estado más estable. En Medicina, los radionúclidos tienen aplicaciones cruciales tanto en el diagnóstico como en el tratamiento de diversas enfermedades, incluyendo, pero no limitándose a, el cáncer, enfermedades cardíacas y trastornos neurológicos. Su uso en medicina se basa en su capacidad para emitir radiación detectable, lo que permite la visualización, el seguimiento o el tratamiento de procesos fisiológicos o patológicos dentro del cuerpo. Los radionúclidos se utilizan en Medicina Nuclear, un campo especializado que combina la química, la física y la medicina para diagnosticar y tratar enfermedades. En el diagnóstico, los radionúclidos se utilizan en estudios de imagen como la tomografía por emisión de positrones (PET) y la gammagrafía. Estos procedimientos involucran la administración de un radiofármaco, que contiene un radionúclido, al paciente. El radiofármaco se acumula en tejidos o áreas específicas del cuerpo, y la radiación emitida es detectada por una cámara especial para crear imágenes detalladas. En la PET, por ejemplo, se utiliza comúnmente el flúor-18, un radionúclido que emite positrones. Se combina con una molécula como la glucosa para formar fluorodesoxiglucosa (FDG), que se acumula en las células que utilizan glucosa activamente, como las células cancerosas. La detección de la radiación emitida por el flúor-18 permite la localización y evaluación de tumores cancerosos. En la gammagrafía, se utilizan radionúclidos como el tecnecio-99m para evaluar la función cardíaca, renal, pulmonar, ósea y cerebral. Estos estudios proporcionan información valiosa sobre la función y la estructura de los órganos específicos, lo que ayuda en el diagnóstico de diversas condiciones. Además del diagnóstico, los radionúclidos desempeñan un papel vital en el tratamiento, especialmente en la radioterapia. En la radioterapia metabólica, los radionúclidos se administran para tratar tipos específicos de cáncer. Un ejemplo es el uso de yodo-131 en el tratamiento del cáncer de tiroides. El yodo-131 es absorbido por las células tiroideas y las células cancerosas derivadas de la tiroides, donde emite radiación que destruye estas células. La selección de un radionúclido para uso médico depende de varios factores, incluyendo el tipo de radiación que emite, su vida media y su afinidad por tejidos o procesos biológicos específicos. Por ejemplo, los radionúclidos que emiten rayos gamma son preferidos para los estudios de imagen, ya que esta forma de radiación puede atravesar el cuerpo y ser detectada externamente. Por otro lado, los radionúclidos que emiten partículas beta son útiles en la terapia, ya que estas partículas tienen un alcance limitado y pueden destruir células cancerosas sin afectar significativamente los tejidos circundantes. El manejo seguro de los radionúclidos es fundamental en la medicina nuclear. Incluye la protección del personal, los pacientes y el medio ambiente de la exposición innecesaria a la radiación. Las instalaciones de medicina nuclear están diseñadas para minimizar la exposición a la radiación y gestionar adecuadamente los desechos radiactivos. © Clínica Universidad de Navarra 2023¿Qué es un radionúclido?
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