DICCIONARIO MÉDICO
Receso
En el ámbito médico, un receso se refiere a una parte de un órgano o tejido que presenta una extensión o un espacio más allá de la superficie principal, a menudo asociado con una función específica o con la patogenia de ciertas condiciones médicas. Los recesos son parte integral de la anatomía humana y su estudio detallado es esencial en disciplinas como la radiología, donde la identificación de estos espacios puede ayudar en el diagnóstico de enfermedades. Por ejemplo, el conocimiento de la anatomía de los recesos pleurales es fundamental para la interpretación correcta de imágenes torácicas y para el manejo de condiciones como derrames pleurales o empiemas. En la región abdominal, el receso subfrénico, localizado entre el diafragma y el hígado, es de especial interés. La acumulación de líquido en esta área puede ser indicativa de infección o hemorragia, requiriendo atención médica inmediata. Del mismo modo, el receso paracólico, situado junto al colon, puede involucrarse en procesos inflamatorios como la diverticulitis o en la propagación de malignidades colónicas. El receso peritoneal, una parte del espacio peritoneal, tiene una relevancia clínica significativa, ya que su alteración puede indicar la presencia de ascitis, un acumulo patológico de líquido en la cavidad abdominal, comúnmente asociado con enfermedades hepáticas avanzadas, como la cirrosis. Los recesos peritoneales también son críticos en la evaluación de la diseminación de cánceres intraabdominales, como el carcinoma ovárico. En el sistema nervioso central, los recesos del cerebro y la médula espinal, tales como el receso lateral del cuarto ventrículo, son estructuras clave en el flujo del líquido cefalorraquídeo. El conocimiento de estos recesos es indispensable para la identificación de anomalías como quistes aracnoideos o para la planificación de procedimientos neuroquirúrgicos. Los recesos articulares son igualmente relevantes en la Ortopedia y Reumatología. Por ejemplo, el receso sinovial, presente en articulaciones como la rodilla, puede inflamarse en condiciones como la artritis, causando dolor y limitación de movimiento. El reconocimiento de la inflamación de estos recesos mediante técnicas de imagen como la resonancia magnética es fundamental para un diagnóstico preciso y la instauración de un tratamiento adecuado. En el campo de la Otorrinolaringología, los recesos nasales, como el receso esfenoetmoidal, son de particular interés. Estos espacios pueden obstruirse y ser sitios de infección, contribuyendo a patologías como la sinusitis. En este contexto, la cirugía endoscópica nasal requiere un mapeo detallado de estos recesos para asegurar una intervención quirúrgica exitosa y minimizar el riesgo de complicaciones. Los recesos también se encuentran en la anatomía microscópica, como los recesos del tejido linfático, donde su estructura y función pueden ser fundamentales para entender la respuesta inmune del cuerpo a las infecciones y en el desarrollo de linfomas. © Clínica Universidad de Navarra 2023¿A qué se llama receso en Medicina?
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