DICCIONARIO MÉDICO

Relaxina

¿Qué es la relaxina?

La relaxina es una hormona que desempeña un papel crucial en el sistema reproductivo femenino, en particular durante el embarazo. Su nombre proviene de la capacidad que tiene esta hormona para relajar el útero durante el parto, facilitando así el proceso de alumbramiento. Sin embargo, su función no se limita a este aspecto, sino que abarca otras áreas de la fisiología reproductiva y general.

Descubierta en los años 1920, la relaxina ha sido objeto de numerosos estudios que han buscado dilucidar sus múltiples funciones en el organismo. Es una hormona peptídica, es decir, está compuesta por aminoácidos, y es producida principalmente en el cuerpo lúteo del ovario durante el ciclo menstrual y en la placenta durante el embarazo. Sin embargo, también se ha detectado en otros tejidos y órganos, incluidos los tejidos fibrosos, la próstata y el cerebro.

Uno de los roles más destacados de la relaxina es su intervención en la remodelación cardiovascular y renal. Durante el embarazo, se requiere un aumento en el suministro de sangre al útero y la placenta. La relaxina contribuye a este proceso al dilatar los vasos sanguíneos y al modificar la estructura del tejido conectivo de las paredes de los vasos. Este efecto vasodilatador es esencial para garantizar un suministro adecuado de nutrientes y oxígeno al feto en desarrollo.

Además, la relaxina también tiene un impacto en el sistema esquelético. Promueve la remodelación ósea y la reabsorción, procesos que son esenciales para la adaptación del esqueleto durante el embarazo y para la preparación del canal de parto. La hormona también facilita la adaptación del sistema musculoesquelético al crecimiento del útero y el feto.

En el útero, la relaxina modula la contractilidad uterina. Durante la mayor parte del embarazo, esta hormona ayuda a mantener el útero en un estado relajado, evitando así contracciones prematuras que podrían llevar a un parto prematuro. Sin embargo, hacia el final del embarazo, la concentración de relaxina disminuye, permitiendo que el útero comience las contracciones que culminarán en el parto.

Además de su papel en la reproducción, la relaxina también ha mostrado tener efectos beneficiosos en otras condiciones médicas. Estudios recientes sugieren que podría ser útil en el tratamiento de enfermedades fibrosas, como la fibrosis pulmonar y hepática. La relaxina parece inhibir la formación de tejido fibroso y promover la regeneración de tejidos dañados.

Es importante señalar que la relaxina también está presente en hombres, aunque en concentraciones mucho menores que en mujeres. En el sexo masculino, se ha propuesto que la hormona puede desempeñar un papel en la función reproductiva, particularmente en la maduración de los espermatozoides.

Los avances en biotecnología han permitido la síntesis artificial de relaxina. Esta forma recombinante de la hormona se ha investigado como un tratamiento potencial para diversas enfermedades, incluidas las afecciones cardíacas. Además, la relaxina recombinante se ha evaluado como un medicamento que puede mejorar la función renal en pacientes con insuficiencia cardíaca.

La administración exógena de relaxina, ya sea natural o recombinante, puede tener efectos secundarios. Es esencial que cualquier tratamiento con esta hormona sea supervisado por un médico, considerando las características individuales del paciente y los posibles riesgos asociados.

En el contexto clínico, la medición de los niveles de relaxina puede utilizarse como un indicador de ciertas condiciones. Por ejemplo, niveles elevados de esta hormona en el primer trimestre del embarazo pueden indicar un mayor riesgo de parto prematuro. Sin embargo, la interpretación de estos niveles debe hacerse con cautela y en conjunto con otros marcadores y pruebas clínicas.

© Clínica Universidad de Navarra 2023

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