DICCIONARIO MÉDICO
Retículo marmóreo
El retículo marmóreo, también conocido como livedo reticularis, es una afección cutánea caracterizada por la aparición de patrones reticulados de color púrpura-azulado, que se asemejan a las marcas de un mármol, de ahí su denominación. Estos patrones discrómicos en la piel suelen ser más visibles en las extremidades y pueden oscurecerse con el frío o aclararse con el calentamiento de la zona afectada. La piel, el órgano más extenso del cuerpo humano, cumple funciones esenciales como la protección contra patógenos, la regulación de la temperatura corporal y la percepción de estímulos. Dentro de su estructura, la circulación sanguínea juega un papel fundamental, y es precisamente una alteración en esta circulación la que da lugar al retículo marmóreo. La aparición del livedo reticularis puede ser transitoria o permanente. En muchos casos, la condición es benigna y simplemente refleja una variabilidad anatómica en la vascularización cutánea. Sin embargo, en otros contextos, puede ser indicativo de enfermedades subyacentes o trastornos circulatorios que requieren atención médica. Para entender este fenómeno es necesario ahondar en la anatomía vascular de la piel. La dermis, capa intermedia de la piel, contiene una red de arteriolas, vénulas y capilares. Las arteriolas se ramifican en capilares, que a su vez se reúnen en vénulas. En condiciones normales, la sangre fluye sin impedimentos a través de esta red, proporcionando oxígeno y nutrientes a las células de la piel y eliminando los productos de desecho. Sin embargo, cuando hay una disminución en el flujo sanguíneo o un estrechamiento de estos vasos, puede producirse una mala oxigenación en ciertas zonas, resultando en la aparición del patrón marmóreo característico. Diversos factores pueden contribuir a la aparición del retículo marmóreo. Las bajas temperaturas pueden provocar una vasoconstricción refleja, reduciendo el calibre de los vasos sanguíneos y dando lugar a esta discromía. Asimismo, ciertas enfermedades autoinmunes, como el lupus eritematoso sistémico, pueden estar asociadas con esta condición, así como la presencia de coágulos o embolias. Otras enfermedades vasculares, trastornos de la coagulación y ciertos medicamentos también pueden ser desencadenantes. El diagnóstico del retículo marmóreo se realiza mediante la observación clínica y la anamnesis del paciente. Es fundamental determinar si la condición es un hallazgo aislado o si está asociada a otros síntomas o patologías. En ciertos casos, puede ser útil realizar estudios de imagen, como la ecografía Doppler, para evaluar el flujo sanguíneo en la zona afectada. El tratamiento del livedo reticularis depende de su causa subyacente. Si es simplemente una respuesta al frío, el calentamiento de la zona puede aliviar el síntoma. Sin embargo, si está asociado a enfermedades autoinmunes u otros trastornos, el tratamiento debe dirigirse a la causa raíz. Los vasodilatadores, anticoagulantes y antiplaquetarios pueden ser útiles en ciertos contextos. © Clínica Universidad de Navarra 2023¿Qué es retículo marmóreo?
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