DICCIONARIO MÉDICO
Retinopatía del prematuro
La retinopatía del prematuro (ROP, por sus siglas en inglés) es una enfermedad ocular que afecta principalmente a los bebés prematuros que han nacido antes de las 31 semanas de gestación y que han recibido oxígeno suplementario después del nacimiento. Esta afección se caracteriza por un desarrollo anormal de los vasos sanguíneos en la retina, la capa delgada de tejido en la parte posterior del ojo que detecta la luz y envía señales al cerebro para producir imágenes visuales. La retina es esencial para la visión, y cualquier daño en esta área puede tener graves consecuencias en la capacidad visual del individuo. En la ROP, el desarrollo anormal de los vasos sanguíneos puede causar sangrado y cicatrización en la retina. Si estos problemas no se tratan adecuadamente, pueden llevar a un desprendimiento de retina, una afección grave que puede resultar en ceguera. La causa exacta de la ROP no se conoce completamente, pero se ha observado que el oxígeno suplementario administrado a los bebés prematuros puede desencadenar la enfermedad. Los bebés prematuros a menudo requieren oxígeno suplementario debido a que sus pulmones no están completamente desarrollados. Sin embargo, este oxígeno puede interrumpir el desarrollo normal de los vasos sanguíneos en la retina. Aunque el oxígeno es un factor clave, otros factores, como infecciones, problemas nutricionales y una interrupción en el suministro de sangre a la retina, también pueden jugar un papel en la aparición de ROP. No todos los bebés prematuros que reciben oxígeno suplementario desarrollarán ROP, lo que sugiere que hay otros factores en juego que todavía se están investigando. Es esencial que los bebés prematuros sean examinados regularmente por un oftalmólogo pediátrico para detectar cualquier signo de ROP. Estos exámenes deben comenzar unas semanas después del nacimiento y continuar hasta que se confirme que la retina ha desarrollado completamente, generalmente alrededor del tiempo en que el bebé debería haber nacido a término. El tratamiento de la ROP varía según la gravedad de la enfermedad. Las etapas iniciales de ROP pueden no requerir tratamiento y pueden resolver por sí solas. Sin embargo, en casos más graves, se pueden emplear tratamientos como la crioterapia (congelación) o la fotocoagulación con láser para detener el crecimiento anormal de los vasos sanguíneos y prevenir el desprendimiento de retina. La prevención es un aspecto clave en la gestión de la ROP. Controlar cuidadosamente los niveles de oxígeno administrados a los bebés prematuros y realizar exámenes oculares regulares puede ayudar a prevenir la aparición o progresión de esta enfermedad. © Clínica Universidad de Navarra 2023¿Qué es la retinopatía del prematuro?
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