DICCIONARIO MÉDICO
Retinopexia
La retinopexia es una intervención médica que se lleva a cabo con el objetivo principal de tratar el desprendimiento de retina, una afección ocular grave que puede conducir a la pérdida de visión. En términos simples, la retina es una capa fina de tejido nervioso que recubre la parte posterior del ojo y que es esencial para la visión. Funciona transformando la luz que entra en el ojo en señales eléctricas que son enviadas al cerebro a través del nervio óptico. Cuando esta retina se desprende del tejido subyacente, se interrumpe el proceso de visión y es imperativo tratarla de inmediato. El desprendimiento de retina puede ser causado por una variedad de factores, como lesiones oculares, tumores, procesos inflamatorios, tracciones vítreas anormales o enfermedades como la retinopatía diabética. Pero, independientemente de la causa, la retinopexia es uno de los métodos más efectivos para tratar esta afección. El término "retinopexia" proviene del griego, donde "retino" hace referencia a la retina y "pexia" significa fijación. Como su nombre indica, esta intervención busca fijar nuevamente la retina a su posición original. Existen diferentes técnicas de retinopexia, siendo las más comunes la retinopexia con láser y la retinopexia neumática. La retinopexia con láser implica el uso de un haz de láser para crear pequeñas quemaduras alrededor del área del desprendimiento. Estas quemaduras provocan cicatrices que, al curarse, ayudan a sellar la retina y mantenerla en su lugar. Esta técnica es especialmente eficaz en casos donde el desprendimiento es causado por pequeños orificios o desgarros en la retina. Por otro lado, la retinopexia neumática, como ya se mencionó anteriormente, utiliza una burbuja de gas que se inyecta en el ojo. Esta burbuja empuja la retina hacia la pared del ojo, permitiendo que los desgarros o agujeros en la retina se cierren. Con el tiempo, el gas es reabsorbido por el cuerpo y es reemplazado por los fluidos naturales del ojo. La elección del tipo de retinopexia a utilizar depende de la extensión, ubicación y causa del desprendimiento de retina. Es esencial que un oftalmólogo evalúe cada caso individualmente para determinar la mejor opción de tratamiento. Cabe señalar que, aunque la retinopexia es una intervención efectiva, no está exenta de riesgos. Algunas posibles complicaciones incluyen hemorragias, infecciones, aumento de la presión ocular o cataratas. Sin embargo, en manos experimentadas y con la tecnología adecuada, estas complicaciones son raras. Es fundamental actuar con rapidez ante los primeros síntomas de un desprendimiento de retina. Estos síntomas pueden incluir la aparición repentina de manchas flotantes, destellos de luz o una sombra en el campo visual. La retinopexia realizada en las primeras etapas del desprendimiento tiene altas tasas de éxito y puede prevenir la pérdida permanente de la visión. © Clínica Universidad de Navarra 2023¿Qué es la retinopexia?
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