Retinopexia neumática

¿Qué es la retinopexia neumática?

La retinopexia neumática se refiere a un procedimiento médico empleado con el objetivo principal de tratar el desprendimiento de retina, una afección grave en la que la retina —una capa delgada de tejido en la parte posterior del ojo que convierte la luz en señales neuronales— se separa de sus soportes subyacentes. Esta técnica específica utiliza gas para volver a adherir la retina al fondo del ojo, siendo una alternativa menos invasiva a la cirugía tradicional.

El desprendimiento de retina puede ser ocasionado por diversas razones, pero comúnmente es producto de un desgarro o agujero en la retina, permitiendo que el líquido del ojo se filtre detrás de la retina y provocando su separación del tejido subyacente. Esta situación es alarmante, ya que puede llevar a una pérdida grave de visión e incluso a la ceguera si no se trata con prontitud.

La elección del tratamiento para el desprendimiento de retina depende de las características del desprendimiento. En casos en los que el desprendimiento es causado por un desgarro o agujero retiniano, la retinopexia neumática puede ser una excelente opción. Durante este procedimiento, un especialista en retina inyectará una burbuja de gas en el ojo. Esta burbuja de gas actúa como un tapón interno, presionando contra el desgarro retiniano y previniendo que más líquido fluya detrás de la retina. Con el tiempo, la retina se reabsorbe el líquido que se encuentra detrás, permitiendo que se vuelva a adherir al fondo del ojo.

Tras la inyección del gas, es esencial que el paciente mantenga una posición específica durante un período de tiempo determinado. Esto es para asegurar que la burbuja de gas se posicione correctamente contra el desgarro retiniano. Esta posición será determinada por el oftalmólogo y dependerá de la ubicación exacta del desgarro o desprendimiento.

La retinopexia neumática es un procedimiento ambulatorio que, por lo general, se lleva a cabo en un consultorio oftalmológico bajo anestesia local. No se requieren incisiones, lo que significa que hay menos riesgo de complicaciones relacionadas con la cirugía y una recuperación más rápida para el paciente.

Un factor a considerar tras el procedimiento es el hecho de que la burbuja de gas expande y contrae con los cambios de altitud. Por esta razón, se instruye a los pacientes que eviten viajar en avión o subir a grandes altitudes hasta que la burbuja se disuelva por completo, lo que puede durar varias semanas.

Es importante notar que no todos los desprendimientos de retina son aptos para la retinopexia neumática. El tratamiento es más adecuado para desprendimientos que están cerca de la parte superior del ojo debido a la forma en que la burbuja de gas se posiciona dentro del ojo. Además, el tamaño y la ubicación del desgarro retiniano, así como la duración del desprendimiento, son factores que el oftalmólogo debe considerar al decidir si este tratamiento es adecuado.

Como con cualquier procedimiento médico, existen riesgos asociados con la retinopexia neumática, aunque son relativamente bajos. Algunos de estos riesgos incluyen infección, sangrado y aumento de la presión ocular. Es esencial discutir estos riesgos con el oftalmólogo antes del procedimiento.

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