DICCIONARIO MÉDICO
Rinoplastia cerrada
La rinoplastia cerrada es una técnica quirúrgica que se emplea para modificar la estructura y forma de la nariz sin la necesidad de hacer incisiones externas visibles, ya que todas las incisiones se realizan en el interior de las narinas. Esta técnica es una de las más tradicionales en el campo de la cirugía plástica y reconstructiva de la nariz y, aunque ha sido superada en popularidad por la rinoplastia abierta en algunas circunstancias, sigue siendo una opción relevante para muchos pacientes y cirujanos debido a sus ventajas específicas. La elección de la rinoplastia cerrada frente a otras técnicas depende de varios factores, incluido el tipo de corrección que se busca, la anatomía nasal específica del paciente y las preferencias del cirujano. Si bien este procedimiento puede ser menos invasivo debido a la ausencia de incisiones externas, requiere una gran habilidad y experiencia por parte del cirujano, ya que debe trabajar a través de un acceso limitado y sin una visualización directa de todas las estructuras nasales. Una de las principales ventajas de la rinoplastia cerrada es que no deja cicatrices visibles en la parte externa de la nariz. Además, muchos pacientes experimentan un período de recuperación más corto en comparación con la rinoplastia abierta y, a menudo, presentan menos hinchazón postoperatoria. Sin embargo, es esencial que los pacientes comprendan que, aunque el enfoque cerrado tiene estas ventajas, puede no ser adecuado para todas las situaciones. Por ejemplo, en casos de deformidades nasales complejas o cuando se necesita un acceso extenso a las estructuras nasales, la rinoplastia abierta podría ser una opción más adecuada. La rinoplastia cerrada comienza con incisiones hechas dentro de las narinas, lo que permite al cirujano acceder al cartílago y al hueso subyacentes. A través de estas incisiones, se pueden realizar diversas modificaciones, como reducir una joroba nasal, estrechar la base nasal o refinar la punta nasal. La capacidad del cirujano para realizar estas modificaciones a través de un enfoque cerrado depende en gran medida de su experiencia y habilidad, ya que la visualización es indirecta. A pesar de que la rinoplastia cerrada es un procedimiento que lleva décadas realizándose, su complejidad técnica no debe subestimarse. La nariz es una estructura anatómica compleja con funciones esenciales en la respiración y el olfato. Cualquier intervención en esta área requiere una comprensión profunda de la anatomía y la fisiología nasal, así como una destreza quirúrgica meticulosa. La recuperación de la rinoplastia cerrada suele ser más rápida que la de la abierta, y los pacientes a menudo regresan a sus actividades normales en un período más corto. Sin embargo, como con cualquier procedimiento quirúrgico, hay riesgos asociados. Es esencial que los pacientes sigan las instrucciones postoperatorias de su cirujano y acudan a todas las citas de seguimiento para garantizar una recuperación óptima y resultados satisfactorios. Es importante que quienes consideren someterse a una rinoplastia, ya sea cerrada o abierta, busquen un cirujano plástico certificado y con experiencia en este tipo de intervenciones. La formación y experiencia del cirujano desempeñan un papel crucial en la determinación de los resultados del procedimiento. © Clínica Universidad de Navarra 2023¿Qué es la rinoplastia cerrada?
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