DICCIONARIO MÉDICO
Ritmo
Ritmo en Medicina se utiliza para expresar la periodicidad con que se suceden determinados fenómenos o movimientos. El ritmo es, en términos sencillos, una sucesión ordenada y regular de eventos o fenómenos que ocurren con una frecuencia determinada. Desde el latido del corazón hasta las oscilaciones diarias en nuestras funciones corporales, los ritmos están intrínsecamente enlazados con nuestra existencia y salud. La Medicina, en su constante búsqueda de entender y tratar al ser humano, ha estudiado diversos ritmos para comprender mejor sus implicaciones en la salud y enfermedad. El término ritmo no se limita al famoso ritmo cardíaco, sino que se expande a diferentes dominios, tanto fisiológicos como patológicos. El reconocimiento del ritmo comienza a nivel celular. Las células, las unidades básicas de la vida, presentan ritmos en su actividad. Por ejemplo, las células del corazón tienen un ritmo intrínseco que les permite contraerse y relajarse de manera ordenada, garantizando así la circulación de la sangre por todo el cuerpo. Esta propiedad es vital y, de hecho, antes de que el corazón se forme por completo durante el desarrollo embrionario, estas células ya están latiendo al unísono. Pero el ritmo no se detiene a nivel celular. En un nivel más amplio, tenemos ritmos circadianos, que son variaciones biológicas que ocurren en un período regular de 24 horas. Estos ritmos pueden observarse en la liberación de hormonas, la temperatura corporal, el metabolismo y, por supuesto, el ciclo sueño-vigilia. Están regulados principalmente por el núcleo supraquiasmático del hipotálamo en el cerebro y son esenciales para mantener un equilibrio interno, conocido como homeostasis. La alteración de estos ritmos, ya sea por factores externos como el trabajo nocturno o el desfase horario, o por condiciones médicas, puede tener importantes repercusiones en la salud. Por ejemplo, se ha demostrado que una alteración persistente del ritmo circadiano puede aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares, metabólicas y neuropsiquiátricas. Otro ritmo fundamental en medicina es el ritmo respiratorio. La frecuencia y profundidad de la respiración, que a menudo damos por sentado, es un delicado equilibrio que asegura que nuestras células reciban el oxígeno necesario para su funcionamiento y que se elimine el dióxido de carbono, un producto de desecho. Alteraciones en este ritmo, ya sea por enfermedades pulmonares, neuromusculares o incluso por situaciones de estrés, pueden tener consecuencias graves. En Neurología, los ritmos también tienen un papel prominente. La actividad eléctrica del cerebro, medida a través de un electroencefalograma (EEG), muestra diferentes ritmos según el estado de alerta del individuo. Estos ritmos, denominados alfa, beta, gamma, delta y theta, tienen distintas frecuencias y amplitudes y pueden ser influenciados por enfermedades, medicamentos y otros factores. © Clínica Universidad de Navarra 2023¿A qué se llama ritmo en Medicina?
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