DICCIONARIO MÉDICO
Rótula
La rótula, también conocida como patela, es un hueso sesamoideo que se encuentra en la región anterior de la rodilla. Se localiza en el tendón del músculo cuádriceps femoral y está incrustada en su superficie anterior. Actúa como una polea, mejorando la eficiencia mecánica del cuádriceps durante la extensión de la rodilla. Anatómicamente, la rótula es el hueso más grande de este tipo en el cuerpo humano y tiene una forma triangular, siendo la base su parte superior y el vértice su parte inferior. La función principal de la rótula es incrementar la palanca del cuádriceps, que es esencial para las actividades diarias como caminar, correr y saltar. Al estar inserta en el tendón del cuádriceps, también ayuda a proteger este tendón contra el desgaste y las lesiones. Además, la rótula sirve como un punto de contacto y deslizamiento con el fémur, facilitando el movimiento suave y eficiente de la rodilla. La superficie posterior de la rótula está dividida en facetas que se deslizan sobre el surco troclear del fémur durante el movimiento de flexión y extensión de la rodilla. Estas facetas están recubiertas de cartílago articular, un tejido especializado que permite el deslizamiento suave de los huesos en una articulación. El espesor del cartílago en la rótula es uno de los más gruesos en el cuerpo humano, lo que refleja la importancia del deslizamiento suave y la distribución uniforme de las fuerzas en esta área. Las lesiones y enfermedades de la rótula son comunes y pueden ser el resultado de traumas, alteraciones en la alineación, enfermedades degenerativas y otros factores. Una de las patologías más conocidas es la condromalacia rotuliana, una enfermedad en la cual el cartílago articular de la superficie posterior de la rótula se deteriora y se ablanda. Esto puede causar dolor y limitación funcional en la rodilla. Otro problema frecuente es la luxación o dislocación de la rótula, en la cual esta se desplaza fuera de su posición normal en el surco troclear. La evaluación clínica de la rótula incluye un examen físico detallado y la obtención de imágenes diagnósticas como radiografías, resonancia magnética o ecografías. Estas pruebas pueden ayudar a determinar la causa del dolor rotuliano y guiar el tratamiento. La intervención terapéutica varía según la patología y puede incluir desde medidas conservadoras como fisioterapia, uso de férulas o medicamentos, hasta intervenciones quirúrgicas para corregir alteraciones anatómicas o reparar lesiones. En cuanto a la anatomía detallada, la rótula presenta varias áreas que merecen ser destacadas. En su parte anterior se encuentra una piel rugosa que se adhiere a la fascia superficial. Esta piel está libre de músculos, permitiendo palpar fácilmente el hueso. La superficie posterior, que es la que se articula con el fémur, es lisa y está dividida en facetas. Los bordes medial y lateral de la rótula ayudan a definir la dirección de las fuerzas que se aplican sobre ella y desempeñan un papel importante en la estabilidad de la rodilla. © Clínica Universidad de Navarra 2023¿Qué es la rótula?
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