DICCIONARIO MÉDICO
Sacarosa
La sacarosa, conocida comúnmente como azúcar de mesa, es un disacárido formado por la unión de una molécula de glucosa y una de fructosa. Se presenta como un polvo cristalino blanco o ligeramente amarillento, con un sabor dulce característico. Su fórmula química es C12H22O11 y posee un peso molecular de 342,30 g/mol. Se encuentra naturalmente en muchas plantas, pero se extrae principalmente de la caña de azúcar y de la remolacha azucarera para su uso comercial. La sacarosa tiene un papel fundamental en la alimentación humana, ya que es una de las principales fuentes de energía para el organismo. Cada gramo de sacarosa aporta aproximadamente 4 kilocalorías. Tras su consumo, se descompone en glucosa y fructosa en el intestino delgado, gracias a la acción de la enzima sacarasa. La glucosa resultante se absorbe en el torrente sanguíneo y se utiliza en los procesos metabólicos celulares para producir energía. Además de su papel como fuente de energía, la sacarosa también tiene un efecto significativo en la percepción del sabor de los alimentos. Al tener un alto grado de dulzor, se utiliza ampliamente en la industria alimentaria como edulcorante. No obstante, el consumo excesivo de sacarosa se ha asociado con diversas condiciones de salud adversas. Un exceso de consumo de sacarosa puede conducir a un aumento de peso y a la obesidad, debido a su alto contenido calórico. La obesidad es un factor de riesgo para una serie de enfermedades crónicas, como la diabetes tipo 2, las enfermedades cardíacas y algunos tipos de cáncer. Además, el consumo elevado de sacarosa puede aumentar el riesgo de caries dental, ya que proporciona una fuente de energía para las bacterias en la boca que producen ácidos que erosionan el esmalte dental. En el contexto de la diabetes, el consumo de sacarosa puede contribuir a la resistencia a la insulina y al desarrollo de diabetes tipo 2. Sin embargo, la relación entre la sacarosa y la diabetes es compleja y puede estar influenciada por otros factores dietéticos y de estilo de vida. Por ejemplo, el consumo de alimentos ricos en sacarosa a menudo se asocia con un mayor consumo de alimentos procesados y una menor ingesta de fibra y otros nutrientes saludables. Es importante destacar que la Organización Mundial de la Salud recomienda limitar la ingesta de azúcares libres, incluyendo la sacarosa, a menos del 10% de la ingesta calórica total. Para una dieta de 2000 calorías al día, esto se traduce en un límite de aproximadamente 50 gramos de sacarosa al día. © Clínica Universidad de Navarra 2023¿Qué es la sacarosa?
¿Quiere estar al día sobre temas de salud?
Reciba el boletín de la Clínica para estar al día de novedades y avances médicos