DICCIONARIO MÉDICO
Sarcomas meníngeos
El sarcoma meníngeo es una forma extremadamente rara de meningioma que ha experimentado un proceso de malignización, dando lugar a un componente sarcomatoso. Este tipo de tumor es excepcionalmente infrecuente y representa una pequeña fracción de todos los meningiomas diagnosticados. Los meningiomas son, en su mayoría, tumores benignos que se originan en las meninges, las membranas que cubren el cerebro y la médula espinal. En casos muy raros, estos tumores pueden sufrir un proceso conocido como transformación sarcomatosa, donde las células del meningioma adquieren características similares a las del sarcoma. En esta etapa, el tumor, ahora conocido como sarcoma meníngeo o meningioma sarcomatoso, exhibe un comportamiento más agresivo y una tasa de crecimiento más rápida que un meningioma convencional. Las causas subyacentes de la transformación sarcomatosa en los meningiomas no están completamente claras. Algunos estudios sugieren que puede estar relacionada con la radioterapia previa, aunque este punto sigue siendo objeto de debate en la comunidad médica. Los síntomas del sarcoma meníngeo pueden variar en función de su ubicación, pero a menudo incluyen cefaleas, convulsiones, déficits neurológicos focales como debilidad o pérdida de la sensibilidad, y cambios cognitivos o de la personalidad. Dada la naturaleza agresiva de estos tumores, los síntomas pueden aparecer y progresar con relativa rapidez. El diagnóstico de los sarcomas meníngeos suele implicar una combinación de estudios por imágenes, como resonancias magnéticas o tomografías computarizadas, y análisis histopatológicos de una muestra de tejido obtenida mediante una biopsia. Los hallazgos en la imagen suelen ser similares a los de otros meningiomas, mientras que la presencia de un componente sarcomatoso se confirma mediante la inspección microscópica del tejido tumoral. El tratamiento del sarcoma meníngeo generalmente involucra una combinación de cirugía, radioterapia y quimioterapia. La cirugía para resección total es el primer paso preferido, pero la naturaleza infiltrativa de estos tumores puede hacer que la extirpación completa sea desafiante. La radioterapia y la quimioterapia suelen utilizarse para controlar la enfermedad residual y prevenir la recurrencia del tumor. A pesar de las intervenciones terapéuticas, el pronóstico del sarcoma meníngeo tiende a ser desfavorable debido a su comportamiento agresivo y su potencial para la recurrencia y la diseminación metastásica. Sin embargo, cada caso es único y el pronóstico puede variar en función de factores como la localización del tumor, la extensión de la enfermedad en el momento del diagnóstico y la respuesta del paciente al tratamiento. © Clínica Universidad de Navarra 2023¿Qué es un sarcoma meníngeo?
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