Sedimento urinario

¿Qué es el sedimento urinario?

El sedimento urinario es un componente fundamental en la evaluación médica de diversas afecciones relacionadas con el sistema renal y el tracto urinario. Esta terminología se refiere a las partículas sólidas que se depositan en el fondo de una muestra de orina después de un proceso de centrifugación. El análisis microscópico de este sedimento proporciona información valiosa sobre la salud renal y puede ayudar en el diagnóstico de una serie de enfermedades.

La orina es producida por los riñones como parte de su función de filtrar las sustancias innecesarias y los productos de desecho del torrente sanguíneo. En este proceso, los riñones producen aproximadamente 1 a 2 litros de orina al día en un adulto sano. Este líquido contiene agua, sales y productos de desecho, pero también puede contener diversas células, cristales, cilindros y, en ocasiones, microorganismos, que constituyen el sedimento urinario.

El análisis del sedimento urinario implica la recolección de una muestra de orina que se centrifuga para separar las partículas sólidas del líquido. La porción sólida, o sedimento, se examina luego bajo el microscopio. Durante este examen, se identifican y cuantifican varios elementos, incluyendo células, cristales, cilindros y, si están presentes, bacterias, hongos o parásitos.

Las células que se encuentran en el sedimento urinario pueden incluir eritrocitos o glóbulos rojos, leucocitos o glóbulos blancos y células epiteliales. La presencia de un número anormal de estas células puede ser indicativa de diversas afecciones. Por ejemplo, los eritrocitos pueden indicar una lesión en el tracto urinario o una enfermedad glomerular, mientras que los leucocitos pueden sugerir una infección urinaria. Las células epiteliales, que se originan en el revestimiento del tracto urinario, se encuentran normalmente en pequeñas cantidades, pero su incremento puede sugerir una inflamación o lesión del tracto urinario.

Los cristales son formaciones sólidas que pueden variar en tipo y forma, dependiendo de la composición química de la orina y del pH urinario. Los cristales más comunes en la orina incluyen los de oxalato de calcio, ácido úrico, fosfatos amónicos magnésicos (conocidos como cristales de estruvita) y cistina. Si bien algunos cristales pueden formarse en la orina de individuos sanos, una cantidad anormalmente alta puede indicar ciertos trastornos metabólicos o el riesgo de formación de cálculos renales.

Los cilindros son estructuras cilíndricas que se forman en los túbulos renales y están compuestos por diversas sustancias, incluyendo células y proteínas. Los cilindros hialinos, que son los más comunes y están formados principalmente por proteínas, pueden verse en la orina en diversas condiciones, incluyendo enfermedades renales y estrés físico intenso. Otros tipos de cilindros, como los cilindros granulares, los cilindros celulares

 o los cilindros de cera, pueden indicar enfermedad renal más grave.

En ocasiones, el sedimento urinario puede contener microorganismos, como bacterias, hongos o parásitos, que pueden indicar una infección urinaria. En estos casos, se realiza una prueba adicional, llamada urocultivo, para identificar el organismo específico y determinar el tratamiento antimicrobiano más apropiado.

© Clínica Universidad de Navarra 2023