DICCIONARIO MÉDICO
Sensibilidad táctil
La sensibilidad táctil, conocida también como tacto o sentido del tacto, es una modalidad sensorial que permite a los seres humanos y a otros organismos percibir y responder a los estímulos físicos en su entorno. Es un aspecto fundamental de la percepción somatosensorial, el sistema del cuerpo que procesa las sensaciones corporales y proporciona información esencial sobre el mundo físico y el estado del propio cuerpo. En términos fisiológicos, la sensibilidad táctil es mediada por una variedad de receptores sensoriales especializados, conocidos como mecanorreceptores, que se encuentran en la piel y otras estructuras corporales. Estos mecanorreceptores responden a estímulos físicos como la presión, la vibración, el estiramiento y la textura, y generan impulsos eléctricos que son transmitidos por las fibras nerviosas al sistema nervioso central. La información táctil es transmitida a través de las vías sensoriales en la médula espinal, ascendiendo hasta el tálamo en el cerebro, donde se procesa e integra con otras modalidades sensoriales. Desde el tálamo, la información se envía a la corteza somatosensorial primaria, ubicada en el lóbulo parietal del cerebro, donde se genera la percepción consciente del tacto. La sensibilidad táctil es esencial para una amplia gama de funciones y habilidades humanas, desde las actividades motoras más básicas, como agarrar un objeto o mantener el equilibrio, hasta las habilidades más complejas y sutiles, como leer Braille o tocar un instrumento musical. También juega un papel crucial en las interacciones sociales y emocionales, como la comunicación no verbal a través del contacto físico, y contribuye significativamente a la calidad de vida y el bienestar emocional. En el ámbito médico, la evaluación de la sensibilidad táctil puede proporcionar información valiosa sobre la función y la integridad del sistema nervioso periférico y central. La alteración de la sensibilidad táctil, ya sea una disminución o una sensibilidad aumentada al tacto, puede ser un signo de varias enfermedades y trastornos, como las neuropatías periféricas, las lesiones de la médula espinal, la esclerosis múltiple, el ictus y las enfermedades neurodegenerativas. Asimismo, los trastornos de la sensibilidad táctil pueden ser observados en ciertos trastornos del desarrollo neurológico, como el trastorno del espectro autista y el trastorno por déficit de atención e hiperactividad, así como en ciertas condiciones psiquiátricas y emocionales. El tratamiento de los trastornos de la sensibilidad táctil generalmente se centra en la identificación y el manejo de la causa subyacente y puede incluir una variedad de intervenciones, como medicamentos, fisioterapia, terapia ocupacional y, en algunos casos, cirugía. También se están desarrollando y probando nuevas terapias y enfoques, como la terapia de estimulación eléctrica y la terapia de realidad virtual, para mejorar la sensibilidad táctil y la función sensoriomotora en las personas con alteraciones de la sensibilidad táctil. © Clínica Universidad de Navarra 2023¿Qué es la sensibilidad táctil?
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