DICCIONARIO MÉDICO
Sideróforo
Los sideróforos son moléculas de bajo peso molecular que tienen una alta afinidad por el hierro. El término sideróforo proviene del griego 'sidero-', que significa 'hierro', y '-foro', que significa 'portador'. Estas moléculas son producidas por muchos organismos, incluyendo bacterias, hongos y algunas plantas, para capturar el hierro del medio ambiente. El hierro es un elemento esencial para la mayoría de los organismos vivos debido a su papel en muchos procesos biológicos. Sin embargo, a pesar de su abundancia en la tierra, el hierro es a menudo inaccesible para muchos organismos debido a su baja solubilidad en agua y a su tendencia a formar complejos insolubles en condiciones aeróbicas. Además, en el caso de los organismos patógenos, el hierro también es inaccesible debido a que está sequestrado por las proteínas de transporte y almacenamiento de hierro del hospedero, como la transferrina y la ferritina. Los sideróforos desempeñan un papel crucial en la adquisición de hierro en estas condiciones. Son capaces de quelar, es decir, de formar complejos con el hierro, incluso en condiciones de baja concentración de este metal. Una vez que el sideróforo ha capturado el hierro, el complejo sideróforo-hierro es reconocido y transportado de vuelta al organismo productor, donde el hierro es liberado para ser utilizado en diversos procesos metabólicos. En el contexto de la medicina, los sideróforos son de particular interés debido a su papel en la patogenicidad de muchos microorganismos. Algunas bacterias patógenas, como Pseudomonas aeruginosa y Escherichia coli, producen sideróforos para obtener el hierro necesario para su crecimiento y supervivencia en el cuerpo humano. Además, algunos sideróforos bacterianos pueden incluso robar el hierro de las proteínas de transporte de hierro del hospedero, lo que les permite prosperar en el entorno hostil del cuerpo humano. La importancia de los sideróforos en la patogenicidad bacteriana ha llevado al desarrollo de estrategias terapéuticas dirigidas a interferir con la adquisición de hierro por parte de las bacterias. Estas estrategias incluyen el uso de compuestos que bloquean la síntesis o la función de los sideróforos, así como la utilización de sideróforos como vehículos para la entrega de antibióticos o agentes antimicrobianos a las bacterias. Por otro lado, los sideróforos también tienen aplicaciones potenciales en el tratamiento de enfermedades humanas relacionadas con el hierro. Algunos estudios han sugerido que los sideróforos pueden ser útiles para el tratamiento de la sobrecarga de hierro, una condición que se produce cuando hay demasiado hierro en el cuerpo y que puede resultar en daño a los órganos. Los sideróforos podrían ayudar a eliminar el exceso de hierro del cuerpo al formar complejos con el hierro que pueden ser excretados. © Clínica Universidad de Navarra 2023¿Qué es sideróforo?
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