Signo de Hamman

¿Qué es el signo de Hamman?

El signo de Hamman, reconocido por el médico Louis Hamman, es una manifestación clínica caracterizada por la presencia de sonidos crepitantes o chasquidos, audibles mediante auscultación en la región precordial o lateral izquierda del tórax, y que se sincronizan con los latidos cardíacos. Este signo está relacionado con el fenómeno de neumomediastino y/o neumotórax espontáneo, condiciones que implican la presencia de aire o gas en regiones del cuerpo donde no deberían estar.

El neumomediastino se refiere a la presencia de aire en el mediastino, el espacio central en el tórax que alberga el corazón, los grandes vasos sanguíneos, el esófago y la tráquea, entre otros elementos. Aunque puede ser causado por una lesión o trauma torácico, en muchos casos el neumomediastino espontáneo ocurre en ausencia de dichos factores. Aparece con mayor frecuencia en hombres jóvenes y se asocia a menudo con actividades que aumentan la presión intraabdominal o intratorácica, como la tos violenta, el vómito, el parto, la actividad física intensa o el uso de drogas inhaladas.

El neumotórax, por otro lado, es una afección en la que se acumula aire en el espacio pleural, entre los pulmones y la pared torácica. Esto puede causar el colapso parcial o total de un pulmón, una afección que puede ser potencialmente peligrosa.

El signo de Hamman es, por tanto, un síntoma indicativo de la presencia de aire en regiones del tórax donde no debería haber. Los sonidos crepitantes son producidos por el movimiento del aire a través de los tejidos que no están normalmente en contacto con él. Es importante destacar que el signo de Hamman puede no ser constante y puede variar en intensidad, a veces desapareciendo por completo para luego reaparecer. A menudo es más prominente cuando el paciente está en posición de decúbito lateral izquierdo.

En cuanto al diagnóstico y tratamiento de las condiciones asociadas al signo de Hamman, este se realiza a través de la realización de radiografías de tórax y, a veces, tomografías computarizadas. Estos estudios pueden revelar la presencia de aire en el mediastino o el espacio pleural. El tratamiento puede variar desde la observación y el reposo hasta la necesidad de procedimientos quirúrgicos para eliminar el aire acumulado.

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