Signo de Kernig

¿Qué es el signo de Kernig?

El signo de Kernig es una manifestación clínica de irritación meníngea que lleva el nombre de Vladimir Mikhailovich Kernig, un médico ruso de origen alemán que describió por primera vez este signo en 1882. Se considera una de las maniobras clásicas en la evaluación de pacientes con sospecha de meningitis, aunque su presencia no es exclusiva de esta enfermedad.

Para evaluar el signo de Kernig, el paciente debe estar en decúbito dorsal, es decir, acostado boca arriba. El examinador flexiona la cadera del paciente a 90 grados y luego intenta extender la rodilla del paciente. Si el paciente tiene resistencia a la extensión de la rodilla y experimenta dolor en la región lumbar o posterior del muslo, se considera que el signo de Kernig es positivo.

La razón por la que el signo de Kernig puede estar presente en la meningitis y otras afecciones de irritación meníngea se debe a la inflamación de las meninges, las capas de tejido que rodean y protegen el cerebro y la médula espinal. Esta inflamación puede provocar un aumento de la presión intracraneal y la tensión en los nervios de la región lumbar, lo que puede provocar dolor durante la maniobra de Kernig.

Es importante señalar que el signo de Kernig, aunque útil, no es ni completamente sensible ni específico para la meningitis. Es decir, puede haber casos de meningitis en los que el signo de Kernig no esté presente (falta de sensibilidad) y puede haber casos en los que el signo de Kernig esté presente pero no haya meningitis (falta de especificidad). Sin embargo, en combinación con otros signos y síntomas, como fiebre, cefalea, rigidez de nuca y signo de Brudzinski (otro signo de irritación meníngea), puede contribuir a la sospecha clínica de meningitis.

Además de la meningitis, el signo de Kernig también puede estar presente en otras afecciones que provocan la irritación de las meninges o las raíces nerviosas, como las hemorragias subaracnoideas, las infecciones del sistema nervioso central, los tumores cerebrales y ciertas afecciones de la columna vertebral.

Finalmente, es esencial recordar que el signo de Kernig es solo una parte del examen neurológico y debe interpretarse en el contexto de la presentación clínica completa del paciente y los resultados de otras pruebas diagnósticas. El diagnóstico de la meningitis y otras afecciones del sistema nervioso central requiere un alto grado de sospecha clínica y a menudo requiere confirmación a través de pruebas como la punción lumbar, que permite examinar el líquido cefalorraquídeo para detectar signos de infección o inflamación. En todo caso, la presencia del signo de Kernig debe alertar al profesional médico sobre la necesidad de investigar más a fondo la posible presencia de una afección neurológica grave.

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