Síndrome de Brown

¿Qué es el síndrome de Brown?

El síndrome de Brown, también conocido como síndrome de Brown superior o síndrome de elevación adicional, es una afección ocular poco común que se caracteriza por la limitación de los movimientos de los músculos extraoculares y la incapacidad de elevar el ojo afectado en la mirada hacia abajo en posición primaria. Este síndrome lleva el nombre del oftalmólogo estadounidense Harold W. Brown, quien describió por primera vez esta condición en 1950. 

El síndrome de Brown se presenta típicamente como una alteración en la función de uno de los músculos rectos inferiores del ojo, conocido como músculo recto inferior contralateral. Este músculo se encuentra debilitado o parcialmente paralizado, lo que resulta en una elevación adicional del ojo cuando se intenta mirar hacia abajo en posición primaria. Esta elevación adicional es causada por una interacción anormal entre el músculo recto inferior y el músculo oblicuo superior.

Los síntomas característicos del síndrome de Brown incluyen una disminución de la movilidad del ojo afectado al intentar mirar hacia abajo, así como una elevación excesiva de dicho ojo. En algunos casos, los pacientes pueden experimentar una desviación del ojo hacia afuera (exotropía) o una torsión del mismo. Estos síntomas pueden presentarse desde el nacimiento o desarrollarse más adelante en la vida.

El diagnóstico del síndrome de Brown se basa en la evaluación clínica de los síntomas y la realización de pruebas de evaluación ocular. El examen oftalmológico puede revelar la limitación de la movilidad hacia abajo del ojo afectado y la elevación adicional cuando se intenta mirar hacia abajo en posición primaria. Además, se pueden realizar pruebas de imagen, como resonancia magnética o tomografía computarizada, para descartar otras condiciones o anomalías estructurales asociadas.

Es importante destacar que el síndrome de Brown generalmente no requiere tratamiento activo, ya que no causa afectación funcional significativa ni provoca otros síntomas visuales graves. Sin embargo, en algunos casos, se pueden considerar medidas terapéuticas si los síntomas son incómodos o estéticamente problemáticos. Estas medidas pueden incluir el uso de prismas oclusivos en los anteojos para corregir la desviación del ojo o, en casos selectos, la cirugía de los músculos extraoculares para mejorar la alineación y la función del ojo afectado.

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