DICCIONARIO MÉDICO
Síndrome de desequilibrio
El síndrome de desequilibrio es un término general que se utiliza para describir una serie de condiciones en las que los individuos tienen dificultades para mantener o alcanzar un estado de equilibrio físico. Este síndrome no es una enfermedad en sí misma, sino un conjunto de síntomas que pueden ser causados por una variedad de condiciones médicas subyacentes. Los individuos que padecen el síndrome de desequilibrio suelen experimentar una sensación de inestabilidad, vértigo o mareos, que pueden ser constantes o episódicos. En algunos casos, estas sensaciones pueden ser tan intensas que pueden interferir con las actividades diarias y limitar la capacidad del individuo para moverse de manera segura. En otros casos, los individuos pueden sentir que están cayendo, o pueden tener dificultades para caminar en línea recta. Algunas personas con el síndrome de desequilibrio también pueden experimentar otros síntomas, como náuseas, vómitos, sudoración, palidez y/o zumbidos en los oídos. El equilibrio es una función compleja que depende de la interacción de varios sistemas del cuerpo, incluyendo el sistema visual, el sistema vestibular (que se encuentra en el oído interno y está involucrado en la percepción de la orientación y el movimiento del cuerpo en el espacio), y el sistema proprioceptivo (que proporciona información sobre la posición y el movimiento de las partes del cuerpo). Por lo tanto, cualquier condición que afecte a uno o más de estos sistemas puede potencialmente resultar en el síndrome de desequilibrio. Existen muchas posibles causas para el síndrome de desequilibrio, incluyendo trastornos del oído interno como la enfermedad de Meniere, la neuritis vestibular y el neurinoma del acústico; trastornos del sistema nervioso central como el accidente cerebrovascular, la esclerosis múltiple y los tumores cerebrales; trastornos del sistema visual como la catarata y la degeneración macular; y ciertas afecciones médicas como la hipertensión, la diabetes y la artritis. En algunas personas, el síndrome de desequilibrio puede ser una reacción a ciertos medicamentos, o puede ser el resultado del envejecimiento. El diagnóstico del síndrome de desequilibrio generalmente implica un examen físico completo y un historial médico detallado, y puede incluir una serie de pruebas especializadas para evaluar la función del sistema vestibular, visual y proprioceptivo. Estas pruebas pueden incluir estudios de la función del oído interno, pruebas de la función visual, y pruebas neurológicas para evaluar la sensación y la coordinación. El tratamiento del síndrome de desequilibrio depende de la causa subyacente y puede incluir una combinación de medicamentos, terapias físicas y, en algunos casos, cirugía. El objetivo del tratamiento es mejorar la función del equilibrio, reducir los síntomas y mejorar la calidad de vida del individuo. En algunos casos, las medidas de adaptación y seguridad en el hogar pueden ser útiles para reducir el riesgo de caídas y lesiones. La intervención temprana y el manejo apropiado del síndrome de desequilibrio son fundamentales para maximizar la capacidad del individuo para mantener la independencia y participar en las actividades diarias. © Clínica Universidad de Navarra 2023¿Qué es el síndrome de desequilibrio?
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