DICCIONARIO MÉDICO
Síndrome ICE
El síndrome ICE, también conocido como síndrome de iridocorneal endotelial, es una rara afección ocular que generalmente afecta a un solo ojo y es más común en mujeres de mediana edad, aunque puede ocurrir a cualquier edad y en cualquier sexo. Este trastorno se caracteriza por la presencia de anomalías en el iris, la córnea y el endotelio, una capa de células que reviste la parte posterior de la córnea. El síndrome ICE implica un espectro de trastornos, incluyendo la atrofia esencial del iris, el glaucoma de ángulo cerrado y la distrofia corneal posterior polimorfa, los cuales pueden llevar a la pérdida progresiva de la visión. A menudo, los pacientes con síndrome ICE experimentan alteraciones en la percepción visual, dolor ocular, enrojecimiento y sensibilidad a la luz. El síndrome ICE es el resultado de la proliferación anormal de células endoteliales que pueden migrar a través del ángulo de la cámara anterior del ojo, provocando la obstrucción del drenaje del humor acuoso, lo que a su vez puede causar glaucoma secundario. El aumento de la presión intraocular es un componente clave del glaucoma y, si no se trata, puede resultar en daño irreversible del nervio óptico y pérdida permanente de la visión. El diagnóstico del síndrome ICE se realiza mediante un examen oftalmológico completo que incluye una evaluación del campo visual, una medición de la presión intraocular y una inspección detallada del ángulo de la cámara anterior mediante gonioscopia. Adicionalmente, pruebas de imagen como la tomografía de coherencia óptica pueden ser útiles para evaluar el espesor corneal y detectar anomalías endoteliales. El tratamiento del síndrome ICE se centra principalmente en el manejo de los síntomas y complicaciones asociadas, como el glaucoma. Los medicamentos tópicos o sistémicos para reducir la presión intraocular pueden ser útiles en la gestión del glaucoma secundario. En casos severos, la cirugía, incluyendo la trabeculectomía, puede ser necesaria para controlar la presión intraocular. Asimismo, la terapia con láser puede ayudar a mejorar el drenaje del humor acuoso. Además, la corrección de las anomalías corneales mediante trasplante de córnea puede mejorar la visión en algunos pacientes. La selección del tratamiento adecuado debe ser individualizada y dependerá de la gravedad de la afección, la presencia de comorbilidades y las preferencias del paciente. Es fundamental que los pacientes con síndrome ICE reciban seguimiento regular por parte de un oftalmólogo para monitorear la progresión de la enfermedad y ajustar el tratamiento según sea necesario. © Clínica Universidad de Navarra 2023¿Qué es el síndrome ICE?
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