DICCIONARIO MÉDICO
Síndrome de Löeffgren
El síndrome de Löeffgren representa una manifestación aguda y específica de la sarcoidosis, una enfermedad granulomatosa sistémica de origen desconocido que afecta principalmente a los pulmones y a los ganglios linfáticos intratorácicos. Nombrado en honor al doctor Sven Löeffgren, quien lo describió por primera vez en la década de 1950, este síndrome se caracteriza por una tríada clínica clásica: artritis (especialmente en tobillos), eritema nodoso (una erupción cutánea característica) y adenopatía hilar bilateral (aumento de tamaño de los ganglios linfáticos en la región del mediastino). Aunque la causa exacta de la sarcoidosis y, por ende, del síndrome de Löeffgren, sigue siendo objeto de investigación, se considera que factores genéticos, inmunológicos y ambientales pueden desempeñar un papel en su desarrollo. A nivel molecular, se ha observado una respuesta inmune anormal en pacientes con sarcoidosis, donde las células T y las células B se activan y forman granulomas en los tejidos afectados. Estos granulomas son agregados de células inmunitarias que, aunque buscan combatir patógenos, en la sarcoidosis pueden causar inflamación y daño tisular. La prevalencia del síndrome de Löeffgren varía geográficamente. Es más común en las poblaciones del norte de Europa, especialmente en Escandinavia. Aunque puede afectar a personas de cualquier edad, suele manifestarse con mayor frecuencia en adultos jóvenes, y hay una ligera predisposición hacia las mujeres. Afortunadamente, esta presentación aguda de la sarcoidosis tiene un pronóstico favorable en la mayoría de los casos, y muchos pacientes experimentan una resolución espontánea de los síntomas en un período de dos a cuatro meses. Clínicamente, los pacientes con síndrome de Löeffgren pueden presentar dolor, hinchazón y enrojecimiento en las articulaciones, siendo los tobillos los más comúnmente afectados, aunque también pueden involucrarse las rodillas, muñecas y codos. El eritema nodoso, otra característica clave, se manifiesta como nódulos sensibles y enrojecidos, generalmente en las espinillas. Estas lesiones cutáneas pueden ser dolorosas y, aunque no dejan cicatrices permanentes, pueden dejar una pigmentación temporal. La adenopatía hilar bilateral puede ser asintomática o asociarse con síntomas respiratorios leves como tos seca y disnea. Es importante destacar que, aunque estos síntomas son indicativos del síndrome de Löeffgren, es esencial descartar otras condiciones médicas que puedan presentar manifestaciones similares. El diagnóstico del síndrome de Löeffgren se basa en la presentación clínica y se respalda con estudios radiológicos y de laboratorio. Una radiografía de tórax suele mostrar adenopatía hilar bilateral y, en ocasiones, infiltrados pulmonares. Las pruebas de función pulmonar pueden ser normales o mostrar una capacidad pulmonar total reducida. A nivel de laboratorio, la elevación de la enzima convertidora de angiotensina (ECA) puede ser indicativa de sarcoidosis, pero no es específica. En algunos casos, puede ser necesario realizar una biopsia de los tejidos afectados para confirmar la presencia de granulomas y descartar otras enfermedades granulomatosas. El tratamiento del síndrome de Löeffgren se centra en aliviar los síntomas. Los antiinflamatorios no esteroides (AINE) suelen ser eficaces en el manejo del dolor y la inflamación articular. En casos de síntomas más graves o complicaciones, pueden requerirse corticosteroides. Dado que el síndrome de Löeffgren tiene un curso autolimitado, muchos pacientes no necesitan tratamiento a largo plazo. Sin embargo, es fundamental que los pacientes sean monitoreados regularmente por un médico, preferiblemente un especialista en enfermedades respiratorias, para asegurarse de que no desarrollen formas más crónicas o graves de sarcoidosis. © Clínica Universidad de Navarra 2023¿Qué es el síndrome de Löeffgren?
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