DICCIONARIO MÉDICO
Síndrome de Stokes-Adams
El síndrome de Stokes-Adams es una afección médica notable por episodios recurrentes de pérdida súbita de la conciencia, acompañados en ocasiones de convulsiones, que son el resultado de episodios transitorios de bradicardia o asistolia. En el contexto de esta afección, la bradicardia es una arritmia cardiaca con un ritmo cardíaco anormalmente lento y la asistolia es la ausencia de actividad eléctrica y contráctil en el miocardio, lo que lleva a una parada cardíaca. El síndrome de Stokes-Adams es más comúnmente asociado con trastornos del sistema de conducción del corazón como el bloqueo auriculoventricular (AV) de tercer grado. El bloqueo auriculoventricular de tercer grado es una afección donde la conexión eléctrica entre las aurículas y los ventrículos del corazón se interrumpe, previniendo que las señales eléctricas pasen de las aurículas a los ventrículos, lo que provoca que el corazón no pueda bombear sangre de manera efectiva al resto del cuerpo. Este síndrome lleva el nombre de Robert Adams y William Stokes, quienes describieron de forma independiente los síntomas y las características clínicas de esta afección en el siglo XIX. El diagnóstico de este síndrome se basa en gran medida en la correlación clínica y el electrocardiograma (ECG), que permite evaluar la actividad eléctrica del corazón. La base fisiopatológica del síndrome de Stokes-Adams radica en el hecho de que el cerebro requiere un suministro constante y adecuado de sangre, oxígeno y nutrientes para funcionar de manera óptima. Si el flujo sanguíneo cerebral se interrumpe, incluso por unos pocos segundos, puede llevar a una pérdida de conciencia o a síntomas neurológicos transitorios. El tratamiento del síndrome de Stokes-Adams implica principalmente el manejo de la causa subyacente, como el bloqueo AV. En muchos casos, se requiere la implantación de un marcapasos para regular el ritmo cardíaco y prevenir episodios futuros de bradicardia o asistolia. Desde una perspectiva médica, el síndrome de Stokes-Adams es de interés especial debido a la necesidad de una evaluación y un manejo cuidadoso para evitar complicaciones a largo plazo. La implantación de un marcapasos puede mejorar significativamente la calidad de vida de los pacientes afectados al reducir la frecuencia y la gravedad de los episodios de pérdida de conciencia. Además, el manejo adecuado de condiciones médicas subyacentes, como la hipertensión arterial y la enfermedad cardíaca isquémica, es crucial para prevenir la progresión de la enfermedad y mejorar el pronóstico de los pacientes. © Clínica Universidad de Navarra 2023¿Qué es el síndrome de Stokes-Adams?
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