DICCIONARIO MÉDICO

Síndrome de Williams-Campbell

¿Qué es el síndrome de Williams-Campbell?

El síndrome de Williams-Campbell es una condición pulmonar rara y congénita, caracterizada por el desarrollo anormal de los bronquios, lo que lleva a una serie de complicaciones respiratorias. En esta afección, los cartílagos que normalmente sostienen los bronquios son deficientes o están ausentes en ciertas áreas, provocando la debilitación de las paredes bronquiales y, en consecuencia, la formación de quistes y la dilatación de los bronquios, un fenómeno conocido como bronquiectasias.

La debilitación y dilatación anormal de los bronquios en el síndrome de Williams-Campbell impiden el flujo de aire adecuado y la eliminación eficiente de las secreciones pulmonares, lo que favorece la acumulación de moco y el crecimiento bacteriano. Este entorno propicia la ocurrencia de infecciones respiratorias recurrentes, inflamación crónica y eventual daño pulmonar progresivo.

Los individuos afectados por el síndrome de Williams-Campbell suelen experimentar síntomas respiratorios crónicos, como tos persistente, expectoración de moco, dificultad para respirar, sibilancias y episodios recurrentes de infecciones pulmonares. Los síntomas pueden variar en gravedad y frecuencia, y el manejo clínico está principalmente dirigido a controlar estos síntomas y prevenir las complicaciones asociadas.

El diagnóstico de síndrome de Williams-Campbell es un proceso complejo y se basa en una combinación de evaluaciones clínicas, estudios de imagen, como la tomografía computarizada de alta resolución, y evaluaciones pulmonares funcionales. La broncografía ha sido históricamente útil en el diagnóstico, pero su uso ha disminuido en favor de métodos menos invasivos.

El manejo del síndrome de Williams-Campbell es fundamentalmente de soporte y tiene como objetivo principal minimizar el impacto de los síntomas y prevenir el desarrollo de complicaciones adicionales. Los tratamientos pueden incluir fisioterapia respiratoria, antibióticos para tratar las infecciones pulmonares y broncodilatadores para mejorar el flujo de aire. En casos severos de deterioro pulmonar, se pueden considerar opciones quirúrgicas como la resección de las áreas afectadas del pulmón.

© Clínica Universidad de Navarra 2023

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