DICCIONARIO MÉDICO
Somatostatina
La somatostatina es una hormona que fue descubierta en el año 1973 por los científicos Roger Guillemin y Andrew Schally, quienes recibieron el Premio Nobel de Medicina en 1977 por sus contribuciones en el campo de la neuroendocrinología. Se encuentra ampliamente distribuida en el cuerpo humano y su nombre deriva de su efecto inhibidor sobre la liberación de la hormona del crecimiento o somatotropina, aunque su función va mucho más allá. Esta hormona se produce principalmente en las células delta del páncreas y en las células del hipotálamo, aunque también puede encontrarse en otras áreas del sistema nervioso central y en el sistema gastrointestinal. Su función principal es inhibir la liberación de otras hormonas, incluyendo la ya mencionada hormona del crecimiento, las hormonas tiroideas y las hormonas gastrointestinales. Al hacerlo, la somatostatina desempeña un papel crucial en la regulación del metabolismo y en el mantenimiento del equilibrio del organismo. En el páncreas, la somatostatina inhibe la liberación de insulina y glucagón, dos hormonas esenciales para el control de los niveles de azúcar en la sangre. En el sistema gastrointestinal, interviene en la regulación de la digestión al inhibir la liberación de varias hormonas, como la gastrina, que estimula la secreción de ácido gástrico, la colecistoquinina, que estimula la liberación de enzimas digestivas, y la secretina, que estimula la liberación de bicarbonato para neutralizar el ácido gástrico. Además de su papel en la regulación hormonal, la somatostatina también desempeña un papel en la función del sistema nervioso central, donde actúa como un neurotransmisor. En este contexto, se ha implicado en la regulación de varias funciones cerebrales, como el aprendizaje y la memoria, y se ha sugerido su participación en el control de las emociones y del comportamiento. La somatostatina también se ha utilizado en la práctica clínica, especialmente en el tratamiento de ciertos tipos de tumores neuroendocrinos, como los tumores del páncreas y del sistema digestivo que producen hormonas en exceso. Los análogos de la somatostatina, que son medicamentos que imitan la acción de la somatostatina, pueden ser útiles para controlar los síntomas causados por la producción excesiva de hormonas en estos tumores. Estos medicamentos, como el octreotide y el lanreotide, se unen a los receptores de somatostatina en las células tumorales, inhibiendo la liberación de hormonas y reduciendo los síntomas. La investigación sobre la somatostatina y sus análogos continúa para explorar su potencial en el tratamiento de otras condiciones, como la acromegalia, una enfermedad causada por la producción excesiva de hormona del crecimiento, y ciertos tipos de tumores pituitarios. También se está investigando su papel en enfermedades neurodegenerativas, como la enfermedad de Alzheimer y la enfermedad de Parkinson, y en trastornos psiquiátricos, como la esquizofrenia y el trastorno bipolar. © Clínica Universidad de Navarra 2023¿Qué es la somatostatina?
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