Sordera central

¿Qué es la sordera central?

La sordera central, también conocida como sordera cortical o auditiva central, es un tipo particular de pérdida de audición en la que el sistema auditivo periférico funciona adecuadamente, pero existe una disfunción en los centros auditivos del cerebro que impide una correcta interpretación y procesamiento de los sonidos. A diferencia de la sordera conductiva o neurosensorial, que se producen debido a problemas en el oído externo, medio o interno, la sordera central es resultado de alteraciones en las vías y centros auditivos del sistema nervioso central.

Una de las principales características de la sordera central es la dificultad para comprender el habla, especialmente en ambientes con mucho ruido de fondo, a pesar de que las pruebas de audición convencionales puedan indicar una audición normal. Esto se debe a que la sordera central no implica necesariamente una disminución de la capacidad para detectar sonidos, sino más bien una alteración en la habilidad para interpretar y dar sentido a los sonidos que se oyen. Las personas afectadas pueden describir que pueden oír, pero no entender lo que se dice, como si el habla estuviera distorsionada o en un idioma extranjero. Además, pueden tener dificultades para localizar la dirección de donde vienen los sonidos y para distinguir sonidos distintos cuando se presentan simultáneamente.

Las causas de la sordera central son diversas y pueden incluir daño cerebral debido a traumatismos, accidentes cerebrovasculares, tumores, enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer, esclerosis múltiple, entre otras condiciones que afectan el cerebro. También puede ser el resultado de exposiciones a sustancias ototóxicas o a infecciones del sistema nervioso central.

El diagnóstico de la sordera central se basa en una evaluación audiológica completa que incluye pruebas audiométricas convencionales, pruebas de reconocimiento de palabras, pruebas de emisiones otoacústicas, potenciales evocados auditivos, y en ocasiones, pruebas de imagen como la resonancia magnética cerebral. Dado que la audición periférica suele ser normal en la sordera central, la detección de esta condición puede ser un desafío y a menudo requiere la intervención de un equipo de profesionales que incluye a audiologos, neurólogos y otorrinolaringólogos.

El tratamiento de la sordera central es complejo y depende de la causa subyacente. Puede incluir terapia del habla y lenguaje, uso de dispositivos de asistencia auditiva, estrategias de comunicación compensatorias, y en algunos casos, medicamentos o cirugía. En general, el objetivo del tratamiento es maximizar la capacidad auditiva residual, mejorar la habilidad para interpretar sonidos y facilitar la comunicación y la calidad de vida.

Es importante subrayar que la sordera central, como otras formas de pérdida de audición, puede tener un impacto significativo en la vida de las personas afectadas, afectando su capacidad para comunicarse, su rendimiento académico o laboral, su interacción social, y su salud mental. Por tanto, es esencial una atención médica adecuada y un apoyo psicosocial integral para estas personas.

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