Succión

¿A qué se llama succión en medicina?

La succión en términos médicos se refiere a la acción de extraer líquidos, gases o cuerpos de una región o cavidad del cuerpo mediante la creación de un vacío. Este proceso es una herramienta fundamental en el arsenal médico, utilizado en una amplia gama de disciplinas y procedimientos. Desde las aspiraciones rutinarias en el área de la anestesiología y la medicina intensiva hasta intervenciones quirúrgicas más especializadas, el principio de la succión se utiliza para mantener despejadas las vías respiratorias, extraer muestras de líquidos corporales para el análisis, o desalojar cuerpos extraños o tejidos en los procedimientos quirúrgicos.

La succión es un elemento esencial en el cuidado de pacientes críticos, especialmente en aquellos que están intubados o que tienen traqueostomías, ya que estos pacientes pueden no ser capaces de eliminar adecuadamente las secreciones de las vías respiratorias por sí mismos. En estos casos, la succión se utiliza para extraer las secreciones acumuladas y mantener las vías respiratorias despejadas, mejorando la oxigenación y previniendo complicaciones como la neumonía aspirativa.

Además de su uso en las vías respiratorias, la succión se utiliza en una variedad de otras aplicaciones en la medicina. En cirugía, la succión se utiliza para extraer sangre y otros líquidos corporales del campo quirúrgico, permitiendo una visión clara del área de operación. Esto es particularmente importante durante las cirugías laparoscópicas y otras intervenciones mínimamente invasivas, donde la visión directa del campo quirúrgico es limitada.

El principio de la succión también se aplica a una variedad de otros procedimientos médicos. Por ejemplo, en la medicina del diagnóstico, la succión se utiliza en procedimientos como la broncoscopia y la endoscopia para recoger muestras de líquido para análisis. En la medicina del deporte y la rehabilitación, la terapia de succión, a menudo en forma de ventosas, puede utilizarse para aumentar el flujo sanguíneo a áreas específicas del cuerpo y facilitar la recuperación.

La succión en la medicina es un proceso que requiere una cuidadosa consideración y manejo. Aunque es un procedimiento generalmente seguro, puede tener complicaciones si no se realiza correctamente. Las complicaciones de la succión pueden variar desde traumas menores en la mucosa hasta complicaciones más graves, como el colapso pulmonar, especialmente si la presión de succión es demasiado alta o si el procedimiento se realiza de manera incorrecta. Por lo tanto, es esencial que los profesionales de la salud estén debidamente capacitados en la realización de procedimientos de succión y que comprendan plenamente los riesgos y beneficios asociados.

En términos de tecnología médica, la succión se realiza generalmente con un dispositivo de succión, que puede variar desde un dispositivo manual hasta máquinas eléctricas más complejas. Estos dispositivos crean un flujo de aire que genera un vacío, permitiendo la extracción de líquidos o gases. Los dispositivos de succión modernos suelen estar equipados con reguladores de presión para minimizar el riesgo de lesiones al paciente y son a menudo portátiles, permitiendo su uso en una variedad de entornos médicos.

© Clínica Universidad de Navarra 2023