DICCIONARIO MÉDICO
Sufrimiento cutáneo
El término sufrimiento cutáneo en medicina, especialmente en cirugía reconstructiva y dermatología, se refiere a un estado patológico que se produce en los injertos de piel y colgajos a causa de un compromiso vascular. Este compromiso suele deberse a una congestión venosa, aunque también puede ser consecuencia de la isquemia arterial. La condición puede surgir tras una intervención quirúrgica y puede llevar a complicaciones graves si no se maneja adecuadamente. Los injertos de piel y los colgajos son procedimientos quirúrgicos que permiten la recuperación de la integridad de la piel en áreas donde ha habido pérdida de tejido por trauma, cirugía, quemaduras o enfermedad. Los injertos consisten en la transferencia de piel sin su suministro sanguíneo desde un sitio donante hasta un sitio receptor. En cambio, los colgajos incluyen la transferencia de tejido vivo de una parte del cuerpo a otra, llevando consigo su propio suministro de sangre. El éxito de estos procedimientos depende en gran medida de la capacidad del injerto o del colgajo para establecer un suministro sanguíneo adecuado en el sitio receptor. En el caso de los injertos, la piel trasplantada debe desarrollar nuevas conexiones con los vasos sanguíneos en el sitio receptor, un proceso conocido como angiogénesis. En los colgajos, el tejido transferido depende de su suministro de sangre preexistente hasta que se pueda establecer una nueva red vascular con el tejido receptor. Sin embargo, varios factores pueden comprometer la vascularización de los injertos y colgajos, resultando en lo que se denomina sufrimiento cutáneo. En particular, la congestión venosa es una causa común. Esta puede ocurrir cuando el flujo de sangre venosa fuera del injerto o del colgajo se ve obstruido, lo que resulta en la acumulación de sangre en los tejidos trasplantados. Esta congestión puede causar hinchazón, enrojecimiento y dolor, y puede llevar a la muerte del tejido si no se resuelve. Además de la congestión venosa, la isquemia arterial también puede resultar en sufrimiento cutáneo. Esto ocurre cuando el suministro de sangre arterial al injerto o colgajo es insuficiente, lo que resulta en una falta de oxígeno y nutrientes para las células del tejido trasplantado. Al igual que con la congestión venosa, la isquemia arterial puede conducir a la necrosis del tejido si no se aborda adecuadamente. El manejo del sufrimiento cutáneo implica una serie de estrategias, incluyendo la monitorización cuidadosa del injerto o del colgajo para detectar signos de compromiso vascular, el uso de medicamentos para mejorar la circulación sanguínea, y en algunos casos, la cirugía adicional para aliviar la congestión venosa o mejorar el suministro arterial. La prevención también es clave, y los cirujanos pueden utilizar diversas técnicas intraoperatorias para minimizar el riesgo de sufrimiento cutáneo. © Clínica Universidad de Navarra 2023¿Qué es el sufrimiento cutáneo?
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