DICCIONARIO MÉDICO
T-helper
Las células T-helper, también conocidas como células T auxiliares o CD4+, son componentes esenciales del sistema inmunológico. Estas células, que se originan en la médula ósea y maduran en el timo, cumplen una función primordial en la regulación y la coordinación de la respuesta inmune. Las células T-helper reconocen los antígenos, que son sustancias extrañas para el organismo, mediante un complejo proceso. Primero, los antígenos son descompuestos y presentados por las células presentadoras de antígenos (APC) a través de las moléculas del complejo mayor de histocompatibilidad II (MHC II). Luego, el receptor de la célula T (TCR) en las células T-helper se une al antígeno presentado, activando la célula T-helper. Una vez activadas, las células T-helper se diferencian en varios subtipos, cada uno con funciones específicas. Los subtipos más conocidos son Th1, Th2, Th17, y Tregs. Th1 está implicado en la defensa contra patógenos intracelulares, Th2 protege contra parásitos extracelulares, Th17 juega un papel en la respuesta a bacterias y hongos, y las células Tregs modulan la respuesta inmunitaria para prevenir respuestas excesivas o autoinmunidad. Las células T-helper también son esenciales en la activación de las células B, las cuales son responsables de la producción de anticuerpos. Este proceso de colaboración asegura una respuesta inmunológica efectiva y adaptativa. Es importante notar que un desequilibrio en la actividad de las células T-helper puede llevar a una variedad de condiciones patológicas. Esto incluye enfermedades autoinmunes, donde el sistema inmunológico ataca a las células propias del cuerpo, y enfermedades inmunodeficientes como el VIH, donde el virus se dirige específicamente a las células T-helper, debilitando la capacidad del cuerpo para defenderse contra infecciones. © Clínica Universidad de Navarra 2023¿Qué es T-Helper?
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