DICCIONARIO MÉDICO
Tarsorrafia
La tarsorrafia es una intervención quirúrgica que implica la sutura parcial o total de los párpados con el objetivo de reducir la apertura palpebral. Esta técnica se emplea para proteger la superficie ocular en diversas circunstancias clínicas. Uno de los usos más frecuentes de la tarsorrafia es en el manejo de la queratitis por exposición, una afección en la que la córnea (la capa transparente en la parte frontal del ojo) se seca y se inflama debido a una exposición excesiva al aire y a la falta de lubricación adecuada. Este problema puede surgir en pacientes con parálisis facial, en los que el párpado no puede cerrarse completamente, o en aquellos con proptosis (protrusión anormal del ojo), como ocurre en algunas enfermedades de la tiroides. Además, la tarsorrafia puede ser útil en el tratamiento de úlceras corneales persistentes que no responden a otros tratamientos, en la protección del ojo después de algunas cirugías oculares, o en casos de enfermedades que afectan la producción de lágrimas. El procedimiento de tarsorrafia se realiza generalmente bajo anestesia local. El cirujano une los bordes de los párpados con suturas, reduciendo así la apertura palpebral. En función de la necesidad clínica, la tarsorrafia puede ser temporal (las suturas se retiran una vez que se ha resuelto el problema subyacente) o permanente. Como cualquier intervención quirúrgica, la tarsorrafia puede presentar algunos riesgos, entre los que se incluyen la infección, la reacción a la anestesia y la visión borrosa temporal debido a la lubricación excesiva del ojo. Sin embargo, cuando se realiza correctamente, la tarsorrafia es una técnica eficaz y segura que puede desempeñar un papel crucial en la protección de la superficie ocular y la prevención de daños oculares graves. © Clínica Universidad de Navarra 2023¿Qué es la tarsorrafia?
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