Tejido adiposo pardo

¿Qué es el tejido adiposo pardo?

El tejido adiposo pardo, también conocido como grasa parda, es uno de los dos tipos principales de tejido adiposo en el cuerpo humano, siendo el otro el tejido adiposo blanco. Este tejido se distingue por su color marrón, que es el resultado de su alto contenido en mitocondrias y rica vascularización.

Las mitocondrias son las "centrales eléctricas" de las células y en los adipocitos pardos, desempeñan una función única: la termogénesis, es decir, la producción de calor. En lugar de producir adenosín trifosfato (ATP), la principal forma de energía celular, las mitocondrias en el tejido adiposo pardo utilizan los ácidos grasos y la glucosa para generar calor. Este proceso es regulado por la proteína desacoplante 1 (UCP1), una proteína exclusiva de las mitocondrias del tejido adiposo pardo.

El tejido adiposo pardo es especialmente activo durante la infancia y en los individuos expuestos al frío. En los recién nacidos, que carecen de la capacidad de temblar para generar calor, el tejido adiposo pardo es crucial para mantener la temperatura corporal. En los adultos, aunque la cantidad de tejido adiposo pardo disminuye con la edad, este tejido sigue siendo funcional y puede activarse en respuesta al frío o a ciertos estímulos hormonales.

Además de su papel en la termogénesis, el tejido adiposo pardo también está implicado en el metabolismo de la glucosa y de los lípidos. Este tejido puede absorber grandes cantidades de glucosa y ácidos grasos del torrente sanguíneo, lo que ayuda a regular los niveles de azúcar en sangre y los lípidos. Por esta razón, el tejido adiposo pardo es objeto de investigación como un posible objetivo terapéutico para tratar la obesidad y los trastornos metabólicos asociados, como la diabetes tipo 2.

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