DICCIONARIO MÉDICO
Termorregulación
La termorregulación es el conjunto de procesos fisiológicos y comportamentales que permiten a un organismo mantener su temperatura corporal dentro de un rango óptimo, a pesar de las variaciones en las condiciones ambientales o en la producción interna de calor. La capacidad de regular la temperatura es esencial para mantener la homeostasis y garantizar el correcto funcionamiento de los sistemas biológicos y bioquímicos del cuerpo. La termorregulación es un fenómeno altamente integrado y complejo, que involucra la interacción de diferentes sistemas y órganos, como el sistema nervioso, el sistema cardiovascular y la piel. El centro de control de la termorregulación se encuentra en el hipotálamo, una región del cerebro que actúa como termostato interno, encargado de monitorear y ajustar la temperatura corporal en respuesta a las variaciones térmicas. El hipotálamo recibe información de termorreceptores ubicados en la piel, las mucosas y los órganos internos, así como de neuronas termosensibles localizadas en el propio hipotálamo, que detectan la temperatura de la sangre que circula por el cerebro. Cuando la temperatura corporal se aleja de su valor de referencia, el hipotálamo activa respuestas termorreguladoras apropiadas para contrarrestar el cambio. Estas respuestas pueden ser de dos tipos: endógenas, como la producción o disipación de calor mediante procesos metabólicos y fisiológicos, o exógenas, como los comportamientos destinados a modificar el intercambio de calor con el entorno. Entre las respuestas endógenas de termorregulación se incluyen: 1. Vasoconstricción o vasodilatación cutánea: la contracción o dilatación de los vasos sanguíneos en la piel para reducir o aumentar el flujo de sangre en la superficie corporal, lo que disminuye o incrementa la pérdida de calor por convección y radiación. 2. Sudoración: la producción y evaporación de sudor a través de las glándulas sudoríparas, lo que permite disipar el calor mediante la evaporación del agua. 3. Termogénesis: la generación de calor a través de procesos metabólicos, como la combustión de lípidos en el tejido adiposo marrón o el aumento del metabolismo basal en otros tejidos. 4. Tiritona: la contracción involuntaria y rítmica de los músculos esqueléticos, que genera calor mediante la actividad muscular. En cuanto a las respuestas exógenas de termorregulación, se encuentran los comportamientos orientados a modificar la exposición al frío o al calor, como buscar sombra, abrigo o refugio, y ajustar la vestimenta de acuerdo a las condiciones ambientales. La eficacia de los mecanismos de termorregulación puede verse afectada por diversos factores, como la edad, el estado de salud, la aclimatación y la hidratación. En algunas situaciones, como en casos de enfermedad, exposición extrema al calor o al frío, o en individuos con afecciones médicas subyacentes, la termorregulación puede verse comprometida. © Clínica Universidad de Navarra 2023¿Qué es la termorregulacióni?
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