DICCIONARIO MÉDICO
Tic doloroso
El tic doloroso, también conocido como neuralgia del trigémino o prosopalgia, es un trastorno neurológico que se caracteriza por episodios de dolor facial intenso, repentino y recurrente, causado por la irritación o disfunción del nervio trigémino. El nervio trigémino es el quinto par craneal (CN V) y es responsable de transmitir las sensaciones táctiles, térmicas y dolorosas de la cara, así como de controlar algunos músculos implicados en la masticación. El dolor asociado con el tic doloroso suele ser unilateral y se describe como punzante, lancinante, eléctrico o en forma de descarga. La duración de los episodios de dolor puede variar desde unos segundos hasta varios minutos, y la frecuencia de los episodios puede oscilar desde varios al día hasta una ausencia de dolor durante semanas o meses. El dolor puede desencadenarse por actividades cotidianas como hablar, comer, sonreír, afeitarse o incluso el contacto con una corriente de aire fría. Se han identificado varias causas posibles para la neuralgia del trigémino, que incluyen la compresión del nervio por un vaso sanguíneo, la desmielinización del nervio debido a enfermedades como la esclerosis múltiple, tumores cerebrales o lesiones faciales. Sin embargo, en muchos casos, la causa exacta del tic doloroso no se puede determinar. El diagnóstico de la neuralgia del trigémino se basa en la evaluación clínica de los síntomas y en la exclusión de otras condiciones médicas que pueden causar dolor facial similar. Se pueden utilizar pruebas de imagen como la resonancia magnética (RM) para investigar posibles anomalías estructurales o vasculares en la región del nervio trigémino. El tratamiento del tic doloroso se centra en aliviar el dolor y mejorar la calidad de vida del paciente. Los medicamentos anticonvulsivantes, como la carbamazepina y la oxcarbazepina, son la primera línea de tratamiento farmacológico y han demostrado ser efectivos en la mayoría de los casos. Los analgésicos, los antidepresivos tricíclicos y los relajantes musculares también pueden ser útiles en el manejo del dolor. Si el tratamiento farmacológico no es efectivo o causa efectos secundarios intolerables, se pueden considerar opciones de tratamiento más invasivas, como la descompresión microvascular, la radiocirugía estereotáctica o la rizotomía percutánea. © Clínica Universidad de Navarra 2023¿Qué es un tic doloroso?
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