DICCIONARIO MÉDICO
Timidina
La timidina es un nucleósido que se encuentra en la estructura del ácido desoxirribonucleico (ADN), el material genético presente en todas las células vivas y en algunos virus. La timidina está compuesta por una base nitrogenada, la timina, y un azúcar de cinco carbonos, la desoxirribosa. En el ADN, la timidina se empareja con otro nucleósido, la deoxiadenosina, formando pares de bases complementarios que contribuyen a la estabilidad y replicación de la doble hélice del ADN. La síntesis de timidina es esencial para la replicación del ADN y, por lo tanto, para la división celular y el crecimiento de los organismos. La síntesis de timidina ocurre a través de la vía de novo y la vía de recuperación. En la vía de novo, la timidina se sintetiza a partir de precursores como el ácido fólico y la metionina, mientras que en la vía de recuperación, la timidina se recicla a partir de nucleótidos degradados en el metabolismo celular. La timidina desempeña un papel relevante en la investigación biomédica y en el desarrollo de terapias farmacológicas. Algunos análogos de la timidina se utilizan como agentes antivirales y antineoplásicos, ya que pueden interferir en la síntesis del ADN y la replicación viral o tumoral. Ejemplos de análogos de timidina incluyen el zidovudina, empleado en el tratamiento del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), y el 5-fluorouracilo, utilizado en la quimioterapia de diversos tipos de cáncer. Los análogos de timidina actúan principalmente mediante la inhibición de las enzimas implicadas en la síntesis de ADN, como la timidilato sintasa y la transcriptasa inversa, lo que resulta en la incorporación de nucleótidos anómalos en la cadena de ADN y la interrupción de la replicación y la transcripción genética. Además, algunos análogos de timidina también pueden inducir la muerte celular programada, o apoptosis, mediante la activación de rutas de señalización intracelulares y la generación de especies reactivas de oxígeno. A pesar de su eficacia en el control de la replicación viral y tumoral, el uso de análogos de timidina también puede tener efectos secundarios y toxicidad, debido a la inhibición no selectiva de la síntesis de ADN en células sanas y a la alteración del equilibrio de nucleótidos en el organismo. Los efectos secundarios comunes incluyen mielosupresión, mucositis, neuropatía periférica y síndrome de lisis tumoral, entre otros. Por lo tanto, es fundamental seleccionar y administrar adecuadamente los análogos de timidina para minimizar sus efectos adversos y optimizar su eficacia terapéutica. © Clínica Universidad de Navarra 2023¿Qué es la timidina?
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